En el XIV “Foro de Derechos Humanos: las deudas, capacidades y voluntades del Estado”, realizado en el ITESO, en Guadalajara, Jalisco, se entregó el Reconocimiento “Tata Vasco” al Centro Fray Julián Garcés Derechos Humanos y Desarrollo Local, AC, por la labor de defensa de derechos que realiza de la mano de las comunidades tlaxcaltecas desde hace casi veinte años.

Esta es la décimo tercera entrega del premio por parte del Sistema Universitario Jesuita, SUJ, quien ha emitido este galardón desde 1994 “con el fin de distinguir y estimular el trabajo de aquellas organizaciones y personas que sobresalen por su compromiso efectivo y real a favor de la defensa y promoción de los derechos humanos, sobre todo de los sectores de situación de vulnerabilidad”.

La resolución fue tomada por los rectores y directores/as de las Universidades del Sistema Jesuita, y adicionalmente se entregó una Mención Honorífica a Familiares de Pasta de Conchos, quienes a lo largo de años han insistido en la recuperación de sus familiares en Coahuila, y han denunciado las condiciones de trabajo en las minas.

En el evento, Mario Patrón Sánchez, rector de la Universidad Iberoamericana Puebla, a nombre del SUJ, reiteró el compromiso de las Universidades para “acompañar la resistencia, la lucha transformadora de tantas y tantos defensores y promotores de derechos humanos”, entre quienes se encuentra el Centro Fray Julián Garcés.

En este sentido, señaló algunos de los logros conseguidos como la “comprensión del fenómeno de la trata de mujeres, mediante una permanente y profunda actividad de investigación para identificar y procesar la enorme complejidad de esta problemática en el estado de Tlaxcala”. Asimismo resaltó el esfuerzo constante de la organización para “fortalecer el reconocimiento de la dignidad de las y los más vulnerables”.

Alejandra Méndez, directora del la organización, agradeció a nombre del equipo la entrega del galardón, refiriendo el compromiso que significa y la alegría de saberse red en esta construcción de justicia social en el entorno.

Justo en este momento es oportuno decir que en la región logramos la emisión de una recomendación por parte de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos sobre la afectación de la Cuenca del Alto Atoyac en 2017, sin que a la fecha haya sido cumplida por las instancias competentes”.