La Diócesis de Tlaxcala, reconoció que con el paso del tiempo la vocación sacerdotal en las nuevas generaciones, ha disminuido.
Jesús Arroyo Sosa, rector del Seminario de Tlaxcala, informó que la ilusión de los jóvenes para enfocarse en el sacerdocio, como en la religión, va mermado con las nuevas generaciones, a tal grado que tampoco se inclinan en el matrimonio por la religión.
“No se comprometen o no quieren comprometer su vida con la persona y con Dios para siempre […] ese tema les cuesta mucho”.
Pese a ello, aseguró que en Tlaxcala se cuenta con una iglesia “esperanzada”, por lo que adelantó que con motivo de Feria Navideña de fin de año, se trabajará en la pastoral vocacional junto con el padre Óscar Sánchez Carreño, formador del Seminario de Tlaxcala.
Informó que mediante la realización de campamentos, retiros espirituales, visitas a parroquias y encuentros se invita a los jóvenes a inclinarse por la religión católica.
El promedio de ingreso al Seminario de Tlaxcala, es aproximadamente de 20 jóvenes por curso escolar, de los cuales cabe hacer mención que no todos concluyen sus estudios.
El promedio de ordenaciones sacerdotales al año, suele ser de tres o hasta seis sacerdotes, sin embargo, la Diócesis reconoció que también se han enfrentado a años en los que no se generó ningún sacerdote.
El rector del Seminario, confió que el inmueble continúe generando sacerdotes, luego de enfrentar una crisis por la pandemia de Coronavirus.
Llamó a la unión familiar para seguir proyectando los valores y, con ello, la búsqueda de una vocación religiosa, pues recordó que el interés para ser sacerdote surge principalmente de niño.
Es de recordar que durante la pandemia fallecieron 19 sacerdotes, por diversas situaciones dentro de las que también resalta la enfermedad.