Minerva Hernández Ramos, Senadora de la República por Tlaxcala, afirmó durante la discusión de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, que el Gobierno Federal prefiere confrontar a los Poderes del Estado, que dialogar para construir acuerdos y trabajar por la seguridad de las familias mexicanas.
Hernández Ramos aseguró que el primero en violar la Ley de Austeridad Republicana es el Presidente de México, quien “prefiere comprar alimentos gourmet, uso de aeronaves oficiales para viajes particular de las familias de los funcionarios de su gobierno, así como entrega de donativos a particulares”.
En este sentido, refirió que el Presidente de México pretende utilizar el dinero de los trabajadores del Poder Judicial, para seguir otorgando grandes presupuestos a diversas oficinas gubernamentales de su administración.
“Ahora que no le salen las cuentas para sostener el Paquete Económico 2024 y destinar 2 mil 213 millones de pesos para logística de la oficina de la Presidencia, 79 millones de pesos para la Secretaría Particular del Presidente, 57 millones de pesos para el vocero, 34 millones a la Secretaría Técnica y 12 millones para el Coordinador de Asesores, entre otros, pretende utilizar el patrimonio de los trabajadores”, expuso.
La también presidenta de la comisión de Reglamentos y Prácticas Parlamentarias del Senado de la República, reprobó que no exista presupuesto para la atención de niños con cáncer ni abasto de medicinas en clínicas y hospitales, pero sí para otorgar donativos a instituciones bancarias, particulares y asociaciones de porristas y grupos de animación.
“Por congruencia debemos rechazar esta propuesta, no sólo por la afectación que tendrá en el Poder Judicial y en la justicia de este país, sino porque esta reforma representa el surgimiento de movimientos porriles en estados como Tlaxcala, donde en cualquier momento la gobernadora extingue fideicomisos como el de desastres naturales bajo el lema de una nueva historia”, abundó.
Minerva Hernández enlistó una serie de gastos que ha realizado el Gobierno de Tlaxcala, que no coinciden con la narrativa presidencial de la austeridad republicana, entre los que se encuentran la construcción de una cancha de tenis y corrales en la Casa de Gobierno, viajes al extranjero y contratación de chefs para servicio personal.
Por último lamentó que para el Presidente los derechos laborales representan privilegios inmorales, “mientras que en su gobierno de cuarta, las prebendas las considera conquistas laborales”, concluyó.