El diputado del Partido Acción Nacional (PAN), José Gilberto Temoltzin Martínez, lamentó que su partido de “nuevo” no tiene nada, perdiendo incluso gobernantes en municipios que por más de 13 años tenían en su poder.
Tras los resultados del 2 de junio, en el que Apizaco pasa a ser gobernador por Morena, desplazando un linaje panista, el diputado destacó que la pérdida de este municipio como otros es el resultado de la falta de comunicación, visión y hasta de oficio, en diversos casos y no sólo del albiazul.
Subrayó que con la derrota del blanquiazul y de su alianza en algunos municipios, se está sufriendo las consecuencias por haber limitado a diversos grupos su afiliación, no obstante, “no significa que el partido postule malos perfiles”, sin embargo, evidenció que en muchas ocasiones que visitaba la candidata a presidencia Xóchitl Gálvez, nadie se enteraba.
Llamó a una renovación del partido para establecer reglas que creen un movimiento social en torno a lo que el país requiere, dejando en claro que la migración de militantes a otros partidos es consecuencia de la falta de inversión, por lo que no dudó que no se detenga de no existir la renovación.
Y es que añadió que la única beneficiada fue la dirigente Miriam Martínez, por lo que confió que no se convertirá el PAN en el futuro en un partido que sólo postule familias completas.
Destacó que, por lo pronto, observará el inicio de una nueva administración y gobierno confiando que se darán prioridad a las áreas de infraestructura y salud y de no ser así, recordó que para eso está la oposición.
“De no ser así y seguir con la misma dinámica de abrazos y no balazos, falta de medicamentos y lejanía con niños y mujeres, es así que nuestros partidos generan esa situación de un movimiento coordinado que busca que no solo sea para unos cuantos”.
Ante los cuestionamientos sobre si sería una figura adecuada para la renovación, lo negó destacando que desde nivel nacional debe existir primero la conversión para que sea desplazada a los estados.
Así como llamó a un frente común de fuerzas entre partidos pequeños, con el objetivo que en el país y estado exista un “peso contra peso” y exista un equilibrio.