Habitantes de la localidad de Ocotlán, Tlaxcala, buscan realizar un proceso de elección dirigido por el Instituto Nacional Electoral (INE), con la finalidad de que los ciudadanos residentes ejerzan el derecho a votar libremente a elegir al nuevo Comité de Administración de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Ocotlán (CAPAO).
Desde temprana hora, en redes sociales, diversos habitantes han realizado un llamado para asistir a la elección que tendrá lugar el día 11 de agosto próximo y con ello decidir un nuevo Comité para atender diversas problemáticas de agua potable que se han venido reflejando durante los últimos años en la administración de Julio Buendía Martínez.
Para efecto de esta disposición constitucional, a finales de junio pasado, se inscribieron siete planillas para contender electoralmente de forma oficial, en la elección preparada por el INE; sin embargo, una planilla no se inscribió, señalando no haber estado enterada, por lo quedó fuera.
Esta supuesta asamblea dio paso a diversos disgustos entre pobladores y representantes de planilla, quienes adelantan que estarán pendientes del proceso de selección, pues algunos señalan que la asamblea no era legal y buscan realizar nuevamente otra a donde designar las planillas a participar.
Aunado a ello, algunos integrantes de las planillas acusan al actual presidente de la Comisión de buscar continuar en el cargo imponiendo a Juan Gerardo Hernández para las elecciones, por ello dejaron en claro que los únicos que decidirán será el pueblo.
Entre las planillas a destacar se encuentra la de Adolfo Hernández como planilla blanca, Karla Luria como planilla guinda, por Planilla Verde, Gonzalo Padilla Aguilar y Raúl Córdova Cabrera; Víctor Garrido por Planilla azul y finalmente Gerardo Hernández, quien quedó fuera del supuesto registro de planilla, sin embargo espera realizar un nuevo proceso el próximo 9 de agosto.
Actualmente Ocotlán cuenta con más de 30 mil habitantes, siendo la comunidad más grande la capital tlaxcalteca, así como también cuenta con diversas universidades y centros comerciales, quienes pagan cantidades millonarias por el servicio de agua potable al año.