A partir del 10 de octubre, entró en vigor el Mando Coordinado en el municipio de Santa Cruz Tlaxcala, medida que permite a la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) asumir temporalmente las tareas de seguridad en la localidad. El objetivo es recuperar la paz y tranquilidad mediante un trabajo conjunto que busca obtener resultados efectivos en prevención del delito y construcción de la paz.
La estrategia contempla disminuir los índices delictivos, contener la comisión de delitos de alto impacto, reconstruir el tejido social y salvaguardar los derechos de los habitantes. El despliegue policial incluye al Grupo de Operaciones Especiales (Gopes), la Dirección de Policía Estatal de Caminos y Vialidad, la Policía de Género, el departamento de Prevención del Delito, la Unidad Canina (K9), así como elementos de la Secretaría de Marina (Semar), la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Guardia Nacional.
Las acciones consisten en patrullajes en puntos estratégicos y controles fijos en vías principales, además de recorridos aleatorios de vigilancia en colonias y zonas con mayor incidencia delictiva. Para estas tareas, la SSC ha destinado 12 vehículos policiales y un helicóptero para realizar sobrevuelos en el municipio.
La implementación del Mando Coordinado fue aprobada por el Consejo Estatal de Seguridad Ciudadana de Tlaxcala, encabezado por la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros, y estará vigente durante los próximos tres meses. El alcalde de Santa Cruz Tlaxcala, Omar Maldonado Tetlamatzi, solicitó oficialmente esta medida ante el consejo, considerando necesario reforzar la seguridad en su municipio.
Mientras opera el Mando Coordinado, el ayuntamiento trabajará en fortalecer su cuerpo policial para contar con el número necesario de elementos y asegurarse de que cumplan con la certificación correspondiente.
En la misma sesión del consejo, se acordó cancelar los Mandos Coordinados en los municipios de Zacatelco y Xicohtzinco, implementados en abril y mayo respectivamente. La decisión se basó en que estas medidas dieron resultados positivos al disminuir la incidencia delictiva y la comisión de delitos de alto impacto, y se consideró que ambos municipios ya cuentan con la fuerza policial necesaria para asumir la responsabilidad de la seguridad pública.