Esta semana, a diferencia de lo que se suele platicar cada lunes, no habrá mucho que mencionar sobre los Coyotes de Tlaxcala, pues el partido que iba a disputar anoche ante los Leones Negros de la U. de G. fue pospuesto ante el bochornoso, lamentable e indignante episodio de violencia que se registró en el estadio La Corregidora, en Querétaro.

Los pupilos de Toño Torres Servín seguirán trabajando arduamente en este juego pendiente y en lo que resta del Torneo Clausura 2022, para cambiar el camino que en las últimas semanas ha sido muy complejo con resultados poco favorables.

El cuadro tlaxcalteca tiene en sus manos la posibilidad de seguir luchando por escalar posiciones en la Liga de Expansión, solo que las oportunidades comienzan a ser escasas.

El Dato: Coyotes de Tlaxcala tiene nueve puntos, producto de dos triunfos, tres empates y tres derrotas. Están ubicados en el lugar 14 de la tabla general de la Liga de Expansión.

Futbol mexicano, goleado por la violencia

Lo que empezó como un juego más dentro de la jornada sabatina en la Liga MX, entre los Gallos Blancos de Querétaro y los Rojinegros del Atlas, correspondiente a la Jornada 9 del Torneo Clausura 2022, terminó en uno de los episodios más negros en los casi 100 años de historia del futbol mexicano.

Una trifulca iniciada en la zona de porras, se fue extendiendo poco a poco entre las butacas del inmueble, hasta invadir la cancha del estadio mundialista.

Por si fuera poco, las escenas de brutalidad entre aficionados y el dolor de decenas de personas que estaba asustadas por lo acontecido, le echaban más limón a una herida imposible de borrar.

El tema de la violencia, desafortunadamente no es nuevo en el futbol mexicano y ninguna categoría está exenta de ello, pues en más de una ocasión se han mostrado episodios de esta clase, siendo en 2019, la última de ellas.

Pese a la larga lista negra de actos violentos ocurridos en las canchas de México, lo acontecido el pasado sábado rebasó escenarios jamás pensados por la Liga MX y causó una profunda indignación entre la sociedad mexicana.

Soy de los que piensa que el futbol y su ambiente es reflejo de la propia sociedad y no hay que ser un genio para notar el hostil clima en el que se vive en el país desde hace un muy buen rato, al grado que ciertas noticias atroces, lejos de perturbar, se comienzan a normalizar ante la ineptitud de las autoridades.

Como cereza a un pastel bastante podrido, el hecho no sólo quedó en las redes sociales, sino además, se hizo tendencia a nivel mundial ante tal acto de barbarie por parte de algunas personas que se dicen ser aficionados, pero que su comportamiento está muy lejos de eso.

Además, inició una campaña sobre retirar la candidatura de México al Mundial de 2026 o incluso retirarlo de Qatar 2022, situaciones que ya están un poco más alejadas del verdadero problema.

La realidad que hoy vive el futbol mexicano es que una situación de esta índole terminó por exhibir muchas malas costumbres como una mala estrategia de seguridad, falta de comunicación entre autoridades y no atender el problema que causan algunas barras.

Este sin duda, es el episodio más duro de la Liga MX en lo que va de este siglo y sin caer en especulaciones, existen algunas cifras que a decir de la opinión popular, no dan certeza de lo ocurrido y expuesto a través de las redes sociales con fotos, videos y entrevistas.

Después de varios casos registrados en el país en lo que va del siglo XXI, a veces cuesta creer que todavía la Federación Mexicana de Futbol y los clubes, no puedan resolver el problema que mucho se le atribuye a las barras, otros tantos a las autoridades y otros más, a la falta de preparación, pues lejos de eso, da la sensación que esto va creciendo como la espuma.

Soy un fiel creyente de que el futbol mexicano es un espectáculo familiar, un espacio donde la pasión y emoción se vive por 90 minutos, pero de eso a justificar la violencia en cualquiera de sus formas dentro y fuera de un estadio, además de indignante, es totalmente reprochable.

Ojalá que lo ocurrido el 5 de marzo de 2022 no se vuelva a repetir jamás en ninguna cancha del futbol mexicano. Ojalá la Liga MX tome medidas y no deje todo en comunicados. Ojalá como sociedad vayamos todos juntos por un mejor país donde la violencia no gane.

Porque los records y la historia están hechos para romperse.

¡Nos leemos en la próxima!