Con la novedad que Tetlatlahuca decidió bien en las pasadas elecciones, luego de no votar por el excandidato a la presidencia municipal por el PVEM, Juan Zárate Páez.
Y es que el sujeto ya es un protagonista de un escándalo nacional, al aparecer en un video matando a sangre fría a un perro.
Ante los reclamos de la gente por estos actos de crueldad, el asesino de perros se justificó al afirmar que el “lomito” habría mordido a su hermano.
De paso, exhibiendo su humanidad, no dejó de insultar a una quejosa llamándola “basura” y que le expresara los reclamos frente a frente.
¿Esta es la clase de políticos que impulsa el PVEM y sus aliados morenistas?
Y mientras se debate si la aplicación en su contra la Ley de Protección Animal, algo queda claro.
Este sujeto ha sepultado para siempre su infame y fracasada carrera política. (LS)
Morena y la viga en el ojo propio
Las corcholatas siguen dando de qué hablar con la disputa interna hacia la candidatura presidencial por la llamada 4T, y es que las quejas de la oposición no se han hecho esperar.
De entrada, en Tlaxcala el PRI ya interpuso las denuncias por actos anticipados de campaña.
Y mientras a todas luces las corcholatas violan la Ley Electoral, el dirigente morenista, Carlos Augusto Pérez, juró y perjuró que no, que son mentiras, son mentiras.
De paso, llamó a la oposición de “desesperados”.
Por cierto, ¿ya habrán visto la viga en el ojo propio?
De pena ajena. (LS)
C5i y ¿las camaritas de adorno?
El pasado sábado fue hallado el cadáver de una boa imperator frente a la Secretaría de Cultura.
Tener un ejemplar de esta especie protegida por la Ley General de Vida Silvestre, constituye un delito federal.
Rápidamente, el Zoológico del Altiplano informó las medidas que estaban tomando, incluyendo la disposición del cuerpo.
Esperemos que este tema no quede en el olvido, como es la costumbre de la Secretaría de Medio Ambiente.
¡Ah, por cierto!, después de la apertura del C5i debería ser “pan comido” encontrar quién dejó la bolsa en la calle con los restos del animal.
Digo, ya que se presume tener ojos en todos lados. (LS)