Amigos de Contragolpe, como cada semana agradezco su tiempo para sumarse a este espacio deportivo.

Por la naturaleza y sensibilidad del tema, el tono de este texto será diferente a lo acostumbrado.

Este espacio suele prepararse con cierto tiempo y hasta antes del domingo ya había una estructura sobre lo que se expresaría, sin embargo, lo acontecido la noche del pasado 21 de enero en el TSM es imposible dejarlo fuera.

Sin entrar en detalles amarillistas, el juego entre Santos y Monterrey se realizó con normalidad, el partido acabó 2-0 a favor de los regios.

Hasta ahí, todo parecía el fin de una jornada más en la Liga MX, sin embargo, nadie se esperaba que se contaría un nuevo capítulo negro en los ya extensos anaqueles del futbol mexicano donde la violencia es el protagonista.

Un grupo de aficionados a los Rayados de Monterrey fueron arrollados por una camioneta que se presume, era conducida por aficionados a Santos Laguna, entre ellos, Jennifer N, quien es investigada por homicidio doloso.

Producto de esa acción carente de sentido común, una decena de aficionados terminaron lesionados y una fanática, Maribel, desafortunadamente perdió la vida.

El hecho por sí solo indigna y duele, pero todavía es peor al saber que se trataba de su primer viaje fuera de Monterrey y que había estado junto a su hijo de 14 años, quien vio la horrenda escena.

El asunto se pone pantanoso cuando las autoridades buscan culpables que lejos de esclarecer, ofenden a la opinión pública. Mira que culpar a la lluvia antes que otras opciones más reales ya es para cuestionarse en serio la capacidad de algunos.

Mientras todo eso sucede, hay un menor que perdió a su madre después de ver un partido de fútbol. Tan solo imaginarlo quiebra, enoja e indigna.

Este tipo de hechos lo único que generan es que la afición siga encontrando motivos para no ir a los estadios: violencia dentro y fuera de ellos, poca luz en las noches, seguridad de quinta, incapacidad gubernamental, mal espectáculo, y así...

Culpables por este crimen, hay unos cuantos. Señalar siempre será sencillo, pero este capítulo negro es otra de tantas alarmas que la FMF y la Liga MX no quieren o no pueden ver.

Poco y nada se avanzó en el tema de Querétaro en marzo de 2022, las intenciones son buenas, pero los resultados siguen dejando mucho que desear.

Está claro que este caso, como otros tantos es multifactorial, que puede ser un reflejo de lo que vivimos en nuestra sociedad y que no vemos la salida a tanta polarización.

Insisto, nuestro fútbol lo estamos perdiendo y eso ni al negocio le conviene, por más que lo nieguen.

Descanse en paz, Doña Maribel Mercado Gallegos, noble madre y gran fanática de los Rayados de Monterrey.

Porque los récords se hicieron para romperse

Nos leemos en la próxima

X @cano25awesome