Este domingo en catedral, 62 integrantes de diferentes mariachis del municipio de Huziltepec llegaron desde temprana hora para participar en la misa de 10:00 de la mañana, en la que el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa pidió orar por la paz.
El obispo de Cuernavaca, Sergio Méndez Arceo, hizo historia hace casi 45 años al oficiar la primera Misa Panamericana aprobada durante el Concilio Vaticano II, y fue revivida el 14 de noviembre de 2010 en la catedral con la presencia de diez grupos de mariachis provenientes del municipio de Tlachichuca, como parte de los festejos del centenario del inicio de la Revolución mexicana en Puebla.
El arzobispo Víctor Sánchez Espinoza, explicó que la Misa Panamericana se oficiaba principalmente en la catedral de Cuernavaca en los años sesenta, con la integración de músicos e instrumentos musicales de la región, que en el caso de México son los que toca el mariachi.
Sánchez Espinosa dijo que ésta fue la segunda ocasión en la historia de la catedral que se oficie una misa con la música del mariachi, lo cual incluso permite acercar más a la iglesia a la gente.
Recordó que desde su llegada al arzobispado de Puebla hace poco más dos años se comprometió a que su papel sería de promover la evangelización con la iglesia misionera.
Añadió que gracias a su acercamiento directo con la población, los mariachis se acercaron a hacer el ofrecimiento como un regalo para la diócesis.
Durante la homilía ante cientos de personas que se reunieron en la basílica catedral, el arzobispo pidió por la paz en México, que se ilumine a los gobernantes y se termine la violencia.
Asimismo hizo un llamado a los hombres para hacer el bien en una sociedad donde todo se compra o se vende, y vean la misericordia, un cambio de mentalidad.