Cabe recalcar que estos tres elementos fueron sorprendidos por los pobladores subiendo a las unidades de seguridad a las jovencitas de esta comunidad para pasear con ellas, en lugar de implementar esquemas de seguridad.
Esto, fue confirmado por el secretario de Seguridad Pública municipal, Amadeo Lara Terrón, quien aseveró que tras conocerse de los hechos, los elementos señalados fueron puestos a investigación ante el área de Asuntos Internos de la corporación.
“Nosotros recibimos el informe por parte del edil auxiliar, no pasamos por alto esta situación, que es grave y merece toda nuestra atención, por lo que en caso de ser responsables se aplicarán las sanciones, por lo que llegaremos hasta las últimas consecuencias.”
Destacó que fue la mención del propio responsable de la comunidad sobre la determinación que se tomó en torno al comportamiento de los policías asignados a la comunidad, para posteriormente iniciar las investigaciones de ley.
En tanto, Amadeo Lara Terrón señaló que los elementos que salieron de la comunidad fueron sustituidos por otros elementos policíacos para brindar el servicio en esta junta auxiliar, una vez que los uniformados fueron relevados de su responsabilidad.
Sin embargo, reconoció que los elementos que fueron expulsados por los pobladores fueron asignados a otras responsabilidades en otro sector de la ciudad, por lo que siguen trabajando en otra tarea en lo que concluyen las pesquisas.
Por ello, de encontrarse alguna responsabilidad de los elementos en las denuncias de los pobladores, los involucrados pueden ser objeto de las sanciones que van desde una amonestación, separación de su cargo hasta la inhabilitación definitiva.
Apenas el jueves pasado, habitantes de la junta auxiliar de Santa María Guadalupe Tecola expulsaron de su comunidad a tres policías municipales que habían sido asignados por la Secretaría de Seguridad Pública para acciones de seguridad.
Estos policías municipales, en lugar de dedicarse a brindar seguridad a la población fueron sorprendidos subiendo a las patrullas que conducían a alumnas de la Secundaria Técnica 121 del lugar.
De acuerdo con los habitantes, estos uniformados aprovecharon su cargo para dedicarse a pasear a las estudiantes ya que buscaban, como vulgarmente se dice, “ligar” con ellas, mientras que sus responsabilidades no eran las propias a las que fueron enviados.
Los agentes municipales incluso en su momento fueron agredidos con piedras por los pobladores, tras evidenciarse esta actividad que aunque no llegó a otra instancia era propicio poner orden.
Ante ello, los pobladores determinaron expulsar de su demarcación a estos policías y recuperar las instalaciones que ocupaban, en donde cómodamente vivían incluso en mejores condiciones que los propios habitantes de esta junta auxiliar con la venta que realizaban de la gasolina de sus patrullas, que “ordeñaban” para obtener el producto y venderlo por su cuenta.