Después de un año de la explosión en San Pablo Xochimehuacan derivada de la ordeña de gas LP a los ductos de Pemex, Eduardo Rivera Pérez lamentó que en la norte de la Angelópolis aún vivan ciudadanos sobre zonas de alto riesgo.
El alcalde nuevamente pidió a las autoridades del gobierno Federal, de Petróleos Mexicanos (Pemex) y al propio Ejército Mexicano, realizar acciones contundentes para detener la ordeña de los ductos, por ser letales para la población por las acciones delincuenciales.
El incidente dejó más de cinco muertos y una estela de múltiples familias afectadas, el 31 de septiembre de 2021.
Insistió que el incidente de la explosión fue por robo de huachicol y huachigas.
"Lamentablemente la zona norte del municipio de Puebla se encuentran en zona de riesgo, producto del desarrollo y crecimiento de la mancha urbana y por el transcurso de mucho años ha sucedido (ese tipo de acciones al margen de la ley)”.
Llamó a la población a reportar inmediatamente cualquier conducta irregular que detecten para que las autoridades, en trabajos coordinados, actúen y se evite una desgracia como la del año pasado.
Precisó que al personal del gobierno de la ciudad le toca hacer las notificaciones en esas residencias que están en alto riesgo por estar arriba de esos ductos.
Pemex en octubre del año previo, reportó 772 tomas clandestinas en sus sistemas de ductos, 290 de ellas en Hidalgo, 171 en Edomex y 105 en Puebla.