Mientras un grupo de alrededor de 100 estudiantes de la BUAP marchó por las principales calles de Puebla para exigir justicia por la masacre del dos de octubre de 1968; el fundador de la UPVA 28 de Octubre, Simitrio, subrayó que a las autoridades de los tres niveles de gobierno solo les conviene que esa parte negra de la historia de México negra pase a ser un hecho simbólico.

Bajo ese panorama en Puebla, a 56 años de la matanza de la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, un grupo de estudiantes de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla se atrevieron a marchar por las principales calles de la Angelópolis hasta llegar al zócalo.

Las y los chicos, ayudados con cartulinas y lonas a donde se podía leer "En pie de lucha por una educación gratuita, crítica y pública”, “No has muerto, camarada, tu muerte será vengada”, “No seremos la generación que dejó morir a la universidad pública”; captaron la atención de peatones y comensales de restaurantes y cafeterías de Los Portales.

Además, el grupo advirtió que defenderá la autonomía de la universidad, porque la política de la BUAP afecta a la educación pública, con un matiz conservador.

En la plancha de armas uno de los oradores priorizó que ha pasado un año más de injusticia, mentiras y de calumnias.

Calificó como muy lamentable que a más de 50 años no se tenga una historia real de la masacre de "los mártires", además, dijo que no hay una investigación formal, acusando que pasan gobiernos, priistas, panistas y morenistas que no hacen nada.

Simitrio, es bueno que se manifiesten

El líder moral de la UPVA 28 de Octubre, Rubén Sarabia Sánchez "Simitrio", priorizó que por muy pocos universitarios que se manifiesten, es muy importante que mantengan viva esta parte de la historia negra de México.

La 28 de Octubre, realizó su marcha por las principales calles con un contingente que paralizó el tráfico.

Simitrio subrayó que el ver pocas y pocos estudiantes en esta fecha histórica de México, es importante porque nunca morirá esa página negra de la historia mexicana, que las autoridades tratan de desaparecer.

Pero, aclaró, esta es una estrategia de los tres niveles de gobierno para que esa masacre el 2 de octubre de 1968 pase a ser algo casi algo anecdótico en la historia de México.

"Muchos de los que participaron en ese periodo de la lucha estudiantil popular, hoy están incluidos en el Estado de México en diversos grados como regidores, diputados, senadores, diputados federales presidentes municipales, y ahora la presidenta (Claudia Sheinbaum Pardo) que era del Partido Comunista de México, en ese sentido, toda esa gente se cambió de trinchera por eso no le conviene recordar la masacre del dos de Octubre de 1968, únicamente que se recuerde como un hecho simbólico".