En medio de la rebatinga que se armó luego de que Morena se quedó con la plaza de La Victoria y Lalo Rivera anunció que el cierre de campaña con Xóchitl Gálvez se trasladará al Paseo Bravo, la parte que nos debería importar a los poblanos es quiénes y cómo cuidarán la integridad de los asistentes.
Protección Civil, Gobernación, las policías municipales y estatales ya deberían estar trabajando en los protocolos que aplicarán el próximo sábado cuando ambas coaliciones realicen sus eventos multitudinarios.
De entrada, habrá que prever las altas temperaturas que continuarán y sin duda, hacer esperar por horas a los simpatizantes y/o acarreados será un despropósito, que podría terminar con varias personas deshidratadas o víctimas de un golpe de calor.
La tragedia de San Pedro Garza García, que hasta anoche había cobrado nueve vidas, entre ellas la de un menor, debe ser suficiente para prender las alarmas en nuestro estado y evitar que se repitan situaciones similares, tanto en estos dos eventos, como en el resto de actos que se realicen en el interior del estado.
Avisados están.
Ganar perdiendo
El caso de Olivia Salomón es una muestra clara de que muchas veces se gana más, perdiendo.
Hace apenas unos meses, la ex secretaria de Economía quedaba fuera de la candidatura a la gubernatura del estado. Perdió. Y fue firme al decir que no buscaría ninguna candidatura más ni a la alcaldía ni al Senado ni a las diputaciones.
Sin embargo, sus buenos oficios y compromiso le permitieron mantener su cercanía con Claudia Sheinbaum y ser uno de los enlaces más importantes en la campaña de la candidata presidencial.
El trabajo de Olivia ha sido como el de una hormiga, silencioso, pero constante. Los encuentros con el sector empresarial de todo el país le han permitido convertirse en una de las mujeres más importantes en la burbuja de Sheinbaum Pardo.
Los resultados de Olivia, la colocan entre las figuras que podrían estarse incorporando, si Claudia Sheinbaum gana la elección, a un círculo nacional, que indiscutiblemente será renovado.