Y la parca el cielo zurca
en su infernal Agusta
la parca pidiendo un raid
a su anfitrión celestial.

Cuán opaco es el infierno
ya no arroja su lumbre
pues le han copiado al gobierno
al apagar esas luces

Hoy venimos a contar
estas coplas infernales
entre nosotros mortales
lectores de Intolerancia.

La redacción ya implora
un descanso celestial
pero los políticos insisten
en su fitness de muladar


Si a alguien resultan molestos
estos versos novembrinos
lo alertamos, por favor,
que no son alejandrinos

En un curioso intento
de volver mortal lo chusco
del infierno blanquiazul
al parnaso oficial.

De cartas aclaratorias
está lleno el infierno
es preferible el averno
que la dulce monotonía
del aplauso y el elogio,
de la matraca y su porra,
porque no hay averno sin cuento
ni actuar sin su moratoria.

***
El infierno blanquiazul

Un estertor infernal
se oye en el inframundo
ya nos volvió a denigrar
ese señor terrenal.

Quisieron ser los panistas
los homúnculos más puros
se opusieron al aborto
y se la jugaron rudo.

Ellos fueron en alianza
con puro priista “pirata”
y a la hora de los votos
festinaron su victoria.

Ya Mondragón se irá
y llegaría Rafa Micalco
pero la sana distancia
se volvió línea estatal.

Ni Espina von Roehrich
ni Ana María Jiménez
ni el diputado Von Raesfeld
pudieron con la parca oficial

En su afán de ganar
hasta con la parca se aliaron
pues más les vale ganar
aunque pierdan su partido.

Poco a poco desairados
de sus pingües comedidos
se cimbraron los panistas
de su blanquiazul desafío.

La parca les hizo mutis
al PAN casi celestial
y a la hora de las cuentas
poco pudieron dar.

Ya el señor del Averno azul
los puso en su lugar
a esos panistas rebeldes
que quisieron reclamar.

El despertar blanquiazul
nada les quiso dar;
con Gustavito Madero
se pusieron a chillar.

Y el señor de Casa Puebla
acostumbrado a su hacer
mejor les hizo saber
que nada tenían que hacer.

Hoy ya sin pena ni gloria
sin partido y sin diputados
los panistas blanquiazules
añoran su pasado,

cuando tenían su partido
con todo y sus diputados
eran pocos y sentenciosos
quienes les contaban sus pecados.

La parca quiso saber
que tan azul es el blanquiazul
y sólo halló unos remedos
de lo que fue el blanquiazul.

***
El Congreso

La parca quiso saber
quienes son levantadedos
de un Congreso local
que quiso ser celestial.

Puro error anticonstitucional
de diputados obedientes
que cobran millones de pesos
por sus votos levantadedos.

Dicen que son otro poder
pero a la hora de votaciones
todos se pelean a muerte
por dar sus aclamaciones.

Los diputados aclaman
al “señor gobernador”
le descubren virtudes eternas
y lo caravanean en el pleno.

Quien fuera legislador
que para ello no sirve estudiar
sino apenas agradar al
jefe de Casa Puebla.

Los diputados no se cansan,
sus leyes se las preparan
desde la casa central
del gobierno oficial.

Y si alguna duda tienen
no dudan en preguntar
pa’ donde hay que votar
que agrade al gobernador.

Ya la parca les prepara
a los diputados su bono,
la huesuda no los quiere ver
en otra sesión del pleno.

En el camposanto se les quiere
a los leales diputados
para que aclamen a la parca
como lo hace un diputado.

El infierno no perdona
ni paga a millones los votos
no da gastos de gestión
ni les aplaude sus votos.

En el averno, legisladores
no se sienten a sus anchas
pues no hay Cadillacs de lujo
ni comidas en Las Espadas.
***

Adiós presidencial

En Casa Puebla se adora
con devoción sexenal
un objeto del deseo
que quiso ser transexenal

El hueso presidencial
que añoran desde los Cerros
se ha venido a desmoronar
con un copete en Los Pinos.

En Casa Puebla se chilla
el triunfo del copetudo
porque Chepina la azul
no pintó ni pa’l arranque,

el corazón tricolor
del inquilino añora
su candidatura presidencial
que ya no se la va a jugar.

Sin azules en Los Pinos
aunque quiera clonar la historia
de regarle millones
a las dos televisoras,

se quedará en la tablita
en la antesala poblana
pues ya no habrá más canicas
de la pugna presidencial.

Si soñaban con Los Pinos
deberán mirar hacia Puebla
y regresar a la realidad
de este mundillo local.

La huesuda es tramposa
y con todos sabe jugar;
coloca en su lugar
a quienes la quieran humillar.

Desde la casa de gobierno
se escucha un berrido infernal
no es el Agusta ni Televisa
sino la cruel realidad.

Ni por muchos despidos
ni con ajuste presupuestal
ni con dinero para el Teletón
ni con abrazo oficial.

Se acabaron esos sueños
de futuro sexenal
pues los deudos de la parca
ya la quieren abrazar.

***
La profa

Con ese aire suntuoso
de épica morenovallista
hoy les vine a celebrar
una aparición muy umbrosa,

de una profesora ufana
que ha cimbrado a las tinieblas
de ella no se quiere hablar
ni siquiera en el averno.

La profe del sindicato
tiene amigos en el más allá
y sus aliados la adoran
en el Cerro de los Fuertes.

***
El PRI terrenal

En el PRI se hacen bolas
pues pelean por agradar
al líder de su partido
que vive en residencia estatal.

Acostumbrados al hueso
los del PRI no se aclimatan
a mirar que su partido
se ha quedado sin línea.

Por eso fueron a ver
al gobernador panista
pa’ decirle: "Sí, señor. Lo que usté nos diga”.

Esos priistas sin hueso
ya la supieron hacer.
Acreditan su priismo
obedeciendo al nuevo rey.

Al priista no se le olvida
la nueva norma divina.

Obedece al gobernador
para no errar en el puesto
sé una “oposición leal”
y conservarás tu hueso.

Ya el gober les prometió
a esos priistas diputados
que los hará alcaldes
sí siguen a su lado.

Sin chistar obedecieron
los líderes del partidazo
y la chequera chistó
para darles un sablazo.

De oposición no tienen nada
los priistas alelados
porque su fiel corazón
es fiel al gobernador.

Ni en el averno los quieren
a los del PRI blanquiazul
pero en Los Pinos los reciben
con las puertas abiertas.

***
El Charlie Hall

Desde el palacio municipal
se escucha un reventón mortal
es la sala de cabildo
que al infierno quiso parar.

Los retorcijones del cabildo
y las marchas antorchistas
se escuchan en el averno
cual si fueran gratuitas.

No hay mal que por bien no venga
ni atorón sentimental
no hay cabildo suplente
que se la quiera jugar.

Ni las calles pavimentadas
ni las fuentes de colores
ni los ritos sexenales
ni los súper-comelones.

La parca quiso mandar
sobre el palacio municipal
y ya el alcalde Rivera
al panteón tuvo que parar.

Allí también inaugura
calles de cemento hidraúlico
sin que el góber Moreno Valle
le haga una sombra mortal.

Entre aplausos de mortales
al alcalde lo hacen añorar
esos días de diputado
cuando al mundo quiso cambiar.

Desde el Charlie Hall del más allá
retumba una consigna
si Rivera gobernó Angelópolis
que pavimente el averno.

***
La izquierda flemática

Al infierno llegaron
las tribus de la izquierda eterna
y gritaron en la sima:
“Hubo fraude en el infierno”.

Cuando la parca contar quiso
los votos de la elección
no encontró ninguna seña
de un fraude descomunal.

Ni en el averno comprueba
esa izquierda infernal
el fraude enorme y brutal
de unas televisoras.

Por eso quienes gobiernan
ahora en el averno
son tricolores de fama
en horario triple A.

Para poner orden
en el mundo de ultratumba
la parca lució copetuda
en ese siglo infernal.

***
El góber de Casa Puebla
presume a los cuatro vientos
ya les traje su metrobús
y les daré su planta Audi.

Con ese ritmo de trabajo
y tantos puentes a la entrada
con un cinco de mayo a modo
y un Teletón a su lado.

El góber vuela en Agusta
sin molestarle las obras
de una ciudad de bruces
que todita huele a concreto.

Que esa parca luminosa
que siempre sale airosa
nos cante las peripecias
que la hicieron lucir preciosa.

El destino sexenal,
la parca lo puso en paz
no por mucho presupuesto
es que lo sepa aplicar.

Los excesos del ensueño
son los más dolorosos
pues cuando el poder arrecia
nos deja a todos morosos.

***
Y ahora nos despedimos
si los versos fueron gratos
se deben al esmero
de tantísimos actores,

que con sus yerros conjuntos
nos dejan muchos hedores
de cómo el poder obsceno
siempre trae su moraleja.