En una carta enviada a este medio para la opinión pública, señalaron que se trata de expermisionarios de las rutas 32, 32A, 36, Tlaxcalancingo, Ocoyucan y Lusac.
Indicaron estar preocupados por el sistema RUTA, mejor conocido como metrobús, que debería ser un ejemplo de modernidad, confiabilidad y un excelente desempeño, “pero no ha operado como se había programado”.
“A costilla de nuestros futuros ingresos, el gobierno dictaminó una semana de cobro gratis para darse a conocer, extendiéndose este servicio aproximadamente 20 días”, explicaron.
Afirmaron que desde que entró en operación este nuevo sistema de transporte articulado a la fecha no han recibido a cambio de sus concesiones algún documento que avale su participación como socios o inversionistas.
“Representantes de RUTA comentaron que las unidades más recientes que operaban en las rutas extintas se tomarían en cuenta para trabajar como alimentadoras, siendo esto totalmente falso, pues la mayoría de ellas son nuevas”, continúa el texto.
Detallaron qué debido al rechazo del sistema RUTA por parte de habitantes de Tlaxcalancingo, algunas unidades de más de seis años de antigüedad se encuentran en operación, “y no sabemos quién las autorizó”.
Por lo tanto, afirmaron que con base en esto, aproximadamente 60 por ciento de los camiones de las rutas extintas (80 unidades aproximadamente) están sin prestar servicio.
“Algunas de ellas se encuentran en deuda con las financieras (se deben), situación que no ha importado y no le importó a la Secretaría de Transportes”, comentaron.
Revelaron qué los operadores al principio de la operación de RUTA cobraron 100 pesos diarios, con el argumento de que no había dinero.
“Estamos en total incertidumbre sobre nuestro patrimonio de más de 30 años, ni la empresa RUTA ni la ST nos ha dado certidumbre sobre nuestras concesiones o títulos de acción (no contamos con documento alguno que nos ampare”, firma finalmente la Red de Exconcesionarios Unidos.
Apenas un día antes la empresa ATT Maximus, administradora del sistema RUTA, tras paro laboral, denunció que el proyecto del metrobús va a la quiebra, luego de que fueron “infladas” las cifras de pasajeros para justificar el derroche millonario de la obra.