Violaciones en temas de salud, educación, discriminación por género, feminicidios y violencia contra las mujeres han sido los temas que la Comisión de Derechos Humanos del estado de Puebla (CDH-Puebla) ha dejado a un lado a lo largo de tres años.
Así lo señaló Diario Galilea Cariño Cepeda, directora del Instituto de Derechos Humanos “Ignacio Ellacuría” SJ, de la Ibero Puebla, quien alertó que “algo está pasando” al disminuir las recomendaciones a autoridades estatales.
En entrevista para Intolerancia Diario, la especialista en temas de defensoría de garantías individuales señaló que el organismo debe de tener un mayor acercamiento a la ciudadanía y dar posturas de manera más inmediata en temas fuertes como la “ley Bala”, en la que guardó silencio.
Señaló además de que se debería hacer una revisión al trabajo del presidente de la CDH-Puebla, Adolfo López Badillo, ante su posible reelección de cinco años.
“Nos parece fundamental que la que debe opinar sobre su trabajo sea la ciudadanía, por el importante cargo de ombudsman en una comunidad. Es muy importante que se realice una consulta para saber que realmente la ciudadanía se sienta representada por una ciudadanía así”, señaló.
En la entrevista telefónica, comentó que el instituto que representa ha observado un trabajo importante de programas y atención a la ciudadanía de la CDH.
”Sin embargo, cuando nosotros vemos las recomendaciones y conciliaciones que existen, nos damos cuenta que hay derechos humanos violados que están de manera recurrente como la seguridad jurídica y la legalidad, libertad e integridad.
”Vemos una ausencia de otros derechos, recordemos que hay un enfoque de derechos humanos que tiene que ver con la integralidad en salud y educación”.
Por lo tanto, explicó que hay una serie de derechos interconectados que se tendrían que atender mucho más que están afectando a la ciudadanía, “que están quedando fuera”, sentenció.
Y dio por ejemplo la cuestión de género que tiene que ver con discriminación, feminicidios y violencia contra las mujeres.
“Recordemos que Puebla ocupa el sexto lugar en violencia familiar, es un tema preocupante y si le sumamos a este problema el hecho de que algunas de las mujeres no reciben trato digno de parte de las autoridades, son temas que tendríamos que estar trabajando y ser muy enfáticos con la autoridad de las practicas que existen en Puebla”, comentó.
Recomendaciones y ley Bala
Sobre el bajo número de recomendaciones a lo largo de tres años de la gestión de López Badillo, comentó que es preocupante que las violaciones a los derechos humanos se estén cometiendo en municipios, porque entonces no hay un trabajo integral o vinculado con el gobierno estatal.
“Algo está sucediendo ahí, sin embargo, tengo entendido que se han realizado convenios con municipios justo para fortalecer las funciones. La otra hipótesis tiene que ver con la preocupación de que la mayoría de las recomendaciones estén centradas en cuestiones de seguridad jurídica”, dijo.
Señaló que preocupa la ausencia de la CDH en temas torales como la “ley Bala”, donde no dio ninguna postura oficial a lo largo de una semana, sobre esta legislación que daba facultades a policías para utilizar armas de fuego en manifestaciones.
“No hubo ninguna revisión de esta dependencia administrativa, en contraste con el trabajo de las organizaciones no gubernamentales”, dijo.
“Es fundamental que organizaciones, ciudadanía, universidades, sociedad misma se sienta representada mediante un congreso y consulta amplia, pero no ha sido así, no hemos participado. En esta consulta debieron estar actores tan importantes como la CDH, por tratarse de temas de derechos humanos”.
—¿Debió haber dato una postura inmediata?
—Al menos porque, digamos, el abordaje de la ley es esa, que contemplan figuras como la dignidad, de bienes jurídicos tutelados, a la vida, a la integridad y, efectivamente, la ley establece principios de racionalidad, necesidad (…) la CDH juega un papel fundamental, porque se habla de proteger la vida, integridad física.
“Lo que nos toca a nosotros como instituciones u organizaciones es hacer un llamado a una participación más periódica y eficaz, no solamente informando, sino vinculando y acercándose a la sociedad misma, por esta vinculación tan estrecha que se presenta entre ciudadanía y derechos humanos”.
—¿Vería bien que continuara López Badillo al frente al incrementarse a cinco años la gestión de la presidencia de la CDH?
—En algunos estados han hecho revisiones exhaustivas no solamente de la duración tal cual de las personas en este cargo, sino incluso de lo que implica en sí el hecho de los criterios de elección para este puesto.
“Hay procedimientos especiales de designación que son los relevantes para hablar de ser el proceso no solamente inicial que concluye al final de una etapa.
”Me parece fundamental hablar de la independencia total de las autoridades implicadas en el nombramiento correspondiente”.
Además, señaló que para hablar de una evaluación de la CDH y poder decir la persona que está al frente tiene que seguir o no tiene que seguir, se tendrían que revisar los procedimientos que implican la elección de la persona.
“En este sentido, sabemos que el artículo octavo de la ley la CDH determina el voto de las dos terceras partes de diputados y diputadas.
”Entonces, nos parece que en estados de Europa y Latinoamérica, que existe la figura del defensor del pueblo, se ha hecho la revisión de la duración y se ha determinado que tiene que ser periodos cortos, al menos similares al de cinco años.
”En estos periodos tendríamos que exigir un trabajo mayor de la persona al frente y no prolongar el tiempo para que tenga mayor eficacia, es decir, se tendría que revisar lo posible para tener un papel digno al frente”, concluyó.