Con un fuerte olor a pólvora, baile, alcohol y una tradición ancestral cerró la 147 edición del carnaval de Huejotzingo. Las calles derrochaban colorido, la diversión prevaleció en el ambiente, donde los turistas y visitantes de los municipios aledaños y los habitantes de la ciudad convivieron en sana armonía.

Durante el último desfile, varios asistentes sufrieron daños menores, con heridas que fueron atendidas de manera inmediata, con los equipos de emergencia que las autoridades municipales dispusieron para los asistentes. Para el cierre del carnaval 2015, se contabilizaron poco más de 25 mil asistentes, reveló uno de los organizadores del evento, que cierra los festejos previos al inicio de la Cuaresma, que arranca este día con el Miércoles de Ceniza.

Para la edición 2015 del carnaval de Huejotzingo, fueron poco más de 17 mil danzantes los que participaron en los desfiles, realizados durante los cuatro días que dura el evento, previo al inicio formal de la Semana Santa.

 


El Carnaval no es violencia, es fiesta

Una de las comparsas estaba encabezada por el presidente municipal de Huejotzingo, Carlos Alberto Morales Álvarez, quien reveló que este año demostraron que el carnaval no es violencia, que es una fiesta de tradición, para el disfrute de todos los visitantes.

El alcalde reportó que solamente el pasado lunes hubo un joven herido por la pólvora emitida por los mosquetones que los danzantes utilizaron. El martes hubo tres accidentados más, “sufrieron heridas menores, atendidas de inmediato por el cuerpo de paramédicos presentes en la localidad”.

“Es un carnaval atípico”, reveló el alcalde Morales Álvarez, porque, a diferencia de otros años, no hubo heridos de gravedad y solamente se presentaron incidentes menores. Y para garantizar la seguridad durante los festejos, reveló que el municipio se apoyó en 300 elementos que asistieron a los visitantes, “150 de ellos contratados por el patronato y los otros 150 de Bomberos, de Protección Civil municipal y de las policías municipal y estatal”.

Con la excelente organización, dijo el presidente municipal, se realizó un carnaval seguro, 100 por ciento cultural, con saldo blanco y con una creciente participación, porque se calcula que durante los cuatro días de fiestas asistieron cerca de 100 mil personas a Huejotzingo.


Trajes de hasta 20 mil pesos

El contingente de los zapadores fue el más esperado por los asistentes al cierre del carnaval, porque son ellos quienes juegan un papel determinante en la historia del rapto de la dama. Uno de los integrantes del primer barrio, Agustín Pérez Morales, reveló que entre los integrantes del contingente llevan trajes de hasta 20 mil pesos, aunque hay otros que rondan los 10 mil y hasta los 3 mil pesos.

Y es que, reveló, son trajes muy elaborados, que utilizan telas bordadas y tejidas por manos expertas de la comunidad y de otros lugares del estado, pero sobre todo de la región. La característica principal del vestuario que utilizan cada año, reveló, es la imagen de la virgen de Guadalupe, que representa la mezcla de la cultura indígena y la llegada de los españoles.

Muchos de los trajes que utilizan los zapadores, los zacapoaxtlas, los turcos, los zuavos y los indios son confeccionados de manera meticulosa, por lo que representan verdaderas obras artísticas y visuales para los asistentes. Y para garantizar la continuidad del carnaval de Huejotzingo, los participantes se hacen acompañar de sus hijos, quienes heredan las costumbres y la tradición, que lleva 147 años de existencia.


El origen 


Se realiza desde 1868, durante cuatro días, previo al inicio de la Cuaresma, y la representación está dividida en tres episodios y cada contingente es acompañado con música de banda y mosquetones.


Los accesorios


Los disfraces se complementan con máscaras, túnicas, gaznes, tocados de plumas, escudos y fusiles, para transformar las calles del pueblo en un enorme escenario y representar tres episodios que han marcado la historia de Huejotzingo.

 


Tres episodios 

1. La batalla de Puebla de 1862. El ejército invasor, compuesto zapadores, zuavos y turcos; el ejército mexicano, compuesto por indios serranos y zacapoaxtlas. Ambos bandos se enfrentan en una dura batalla disparando sus mosquetones cargados con pólvora.

2. La historia del bandido, héroe, leyenda y, en algunos sitios, hasta santo Agustín Lorenzo, personaje del siglo XIX que se robó a la hija del corregidor de Huejotzingo. La historia o leyenda de Agustín Lorenzo también está rodeada de elementos de gran espectacularidad. El bandido llega a caballo entre música, cohetes y tiros, al pie del Palacio Municipal. Después de haberle enviado una carta a su amada, con uno de sus ayudantes, el mismo Agustín Lorenzo sube por una escalera de cuerda hasta el primer piso del edificio y ayuda a descender a su futura novia, que va ya vestida de blanco, concretando así el rapto e iniciado la persecución.

3. El matrimonio indígena, que simboliza la primera unión que se realizó en este lugar bajo el rito católico. Sin embargo, la historia de los prófugos amantes no ha terminado: alrededor de las tres de la tarde, un sacerdote une en matrimonio a Agustín Lorenzo con la hija del corregidor, pero la leyenda no tiene un final feliz: la historia culmina cuando algunos soldados disparan e incendian la choza en la que se encontraba la mítica pareja.