En Puebla sigue azotando la enfermedad del dengue al conformarse en los últimos días 63 casos más, con lo que se llega a 274 personas que han adquirido el mal.
La entidad poblana se mantiene en el noveno lugar a nivel nacional con más casos de la enfermedad, debajo de Veracruz, Chiapas, Quintana Roo, Oaxaca, Jalisco y Michoacán, entre otros.
Según reportes oficiales de la Secretaría de Salud federal, hasta la semana 32 epidemiológica, 246 de los casos son clasificados como “no graves”, pero 27 de ellos con signos de alarma y uno solo grave.
Apenas hace dos semanas, el pasado 5 de agosto, la Secretaría de Salud de Puebla, reportó oficialmente 217 casos, por lo que en este lapso se registraron 63 enfermos más, un promedio de cuatro personas más enfermas diarias.
Según el reporte federal, el municipio de Coxcatlán es el más azotado al registrar 62 de los 246 casos en toda la entidad; mientras tanto en Pantepec se han contabilizado 49 enfermos.
Asimismo en Atotoxco de Guerrero se lleva el registro de 31 enfermos, pero su tasa promedio es muy superior a los demás municipios al registrar 80.42 casos por cada cien mil habitantes, lo que lo coloca como una zona de alarma roja, al igual que Coxcatlán.
Según los reportes oficiales, por fortuna aún no se registra ni un solo deceso o muerte producida por la enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegipty.
Problema nacional
En todo el país hasta la semana epidemiológica número 32, según el último reporte del 12 de agosto de la Secretaría de Salud federal, se han registrado 8 mil 23 casos con 20 defunciones a causa del dengue.
El 72 por ciento de los casos confirmados, según las cifras oficiales, corresponden a los estados de Veracruz, Chiapas, Jalisco, Quintana Roo y Oaxaca. En Veracruz es dónde la alerta es mucho mayor, al presentarse 2 mil 279 enfermos confirmados de dengue, 56 de ellos graves.
En segundo lugar nacional se ubica al estado de Chiapas con 1 mil 677 casos confirmados del mal y en tercer sitio Jalisco con 909 enfermos. En cuarto sitio, ya más alejado está el estado de Quintana Roo con 494 enfermos confirmados y en quinto Tabasco con 365 pacientes con dengue.
En sexto sitio está Michoacán al registrar 302 casos y Morelos en el séptimo lugar a nivel nacional con 288 enfermos y 286 en Guerrero que lo ubican en el octavo sitio.
Hasta el noveno sitio de las 32 entidades de la república se encuentra Puebla con 274 casos o enfermos confirmados con este mal, la mayoría de ellos en la sierra norte de Puebla.
El combate
Ante el embate de la enfermedad, el 5 de agosto pasado el secretario de Salud de Puebla, Jorge Humberto Uribe Téllez, informó que se contrató a personal para acudir a la zona de Ayotoxco de Guerrero.
Solicitó a la ciudadanía que no se automedique, ya que el dengue tiene síntomas como: temperatura, fiebre, dolores de cabeza, articulares y musculares, y en algunos casos erupciones en la piel. “Es mejor que la población acuda a su médico”.
La Jefa del Departamento de Enfermedades Transmisibles de la SSEP, Virginia Vital Yep, explicó que el Aedes aegypti no es exclusivo de dengue generalmente transmite zika y chikungunya y otras.
Actualmente, comentó, en la entidad poblana no está circulando el virus o casos de las otras dos enfermedades, el principal problema está enfocado en el dengue.
El mal
El dengue es una enfermedad infecciosa producida por un virus y transmitida de un humano a otro por un vector, la hembra del mosquito Aedes aegypti, y Aedes albopictus.
El cual está distribuido por todo el mundo, en el territorio nacional, se ha identificado en zonas endémicas, al ser doméstico se reproduce dentro de las casas o en el peri-domicilio, se alimenta de sangre humana y se reproduce en recipientes que contengan agua limpia.
Por lo tanto, la principal medida para controlar la enfermedad es el control del vector con la finalidad de disminuir el riesgo de transmisión, señala en el reporte la Secretaría de Salud federal.
¿Cómo combatir el dengue?
Señala la Secretaría de Salud federal, que las políticas actuales tienden a mejorar el medio ambiente por lo que el uso de insecticidas se verá restringido y sustituido por el control físico en un futuro.
“Aunque en la actualidad los insecticidas que se ocupan no son tóxicos para los humanos y no afectan al medio ambiente debido a que se bio-degradan de forma eficiente”, señala el texto.
Indica que la participación social y comunitaria juegan un papel primordial en el control de la enfermedad, en ese sentido se le deberá prestar toda la atención a este rubro, haciendo hincapié en la participación que tiene la promoción, con la finalidad de evitar que el programa decaiga y se presenten brotes epidémicos de casos autóctonos o importados de los estados colindantes con áreas endémicas.
“Cabe hacer mención que el estado geográficamente está rodeado de los estados con mayor incidencia de FD y FHD recalcando que el movimiento poblacional es continuo y significativo. Aumentando el riesgo de presentar brotes de dengue”.
Por lo tanto, se señala que el dengue es una enfermedad de curso benigno y auto-limitante, sin embargo, sus complicaciones, Fiebre Hemorrágica por Dengue y Síndrome de Choque por Dengue, suelen llevar a los pacientes a la muerte.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas se presentan de cinco a ocho días después de haber sido picados por el mosco.
Se caracteriza por un cuadro febril, de inicio brusco, con cefalea intensa (generalmente frontal), dolor muscular, dolor articular y dolor de ojos (retroocular) que se incrementa con los movimientos oculares.
Puede presentarse ronchas en la piel, fotofobia, insomnio, comezón, diarrea, náusea, vómito, dolor abdominal y falta de apetito, sensación de hormigueo, dolores generalizados, congestión faríngea y conjuntivitis. Este cuadro dura de tres a siete días.
Los síntomas de FHD pueden presentarse dos o tres días después de haber desaparecido los síntomas y aun la fiebre, se caracteriza por hemorragias de cualquier intensidad en piel, órganos y tejidos, dolor en el hígado y dolor abdominal deben acudir inmediatamente a atención médica y hospitalizarse, ya que pueden complicarse sin la atención adecuada.