Al iniciar la Semana Santa en Puebla, por primera vez en más de 90 años los católicos no podrán hacer la celebración del Domingo de Ramos, y solo colocarán palmas o ramas verdes en las puertas de sus casas una vez que las procesiones están suspendidas a causa de la contingencia por el COVID-19, además de que no hubo el viacrucis del Viernes de Dolores en la zona del Calvario .

De acuerdo a la recomendación de la Arquidiócesis de Puebla, para mantener el simbolismo de la entrada triunfante de Jesús a Jerusalén, se pidió que solo coloquen en las puertas de las casas palmas o ramas verdes, y se mantengan en sus casas.

Entre 1926 y 1929 a causa de la guerra Cristera, en Puebla se suspendieron las celebraciones de Semana Santa, sin que pudieran llevar a cabo las procesiones durante la Cuaresma, y las más importantes que eran Domingo de Ramos, y Viernes Santo.

Con la recomendación quédate en casa, se anunció que éste domingo las palmas serán bendecidas de manera simbólica cuando los fieles comiencen a escuchar la misa por los medios electrónicos o digitales.

La tradición es que antes de iniciar la misa dominical, se realiza la procesión y  la gente lleva las palmas igual que como lo hicieron para recibir a Jesús en su entrada a Jerusalén, y posteriormente se hace la bendición.

José Gabriel Meneses Arce CCR y Capellán de la UPAEP invitó a los católicos a sumarse a las celebraciones de la Arquidiócesis de Puebla para que el Domingo de Ramos, en sus puertas coloquen un ramo verde para proclamar a Jesús como Rey y centro de nuestras vidas, además de seguir las redes sociales de la misma Arquidiócesis en Facebook y Twitter, para estar pendientes de los diferentes actos religiosos que se llevarán a cabo durante la Semana Santa.

Expresó que la Semana Santa “es un momento de oración, es un momento de recogimiento y penitencia, porque estamos viviendo un momento importante para todos los cristianos que es el Misterio Pascual de Cristo, su Pasión, Muerte y Resurrección. Además de ser un periodo para fomentar el encuentro familiar, el encuentro con los demás, es una oportunidad para reflexionar en silencio”.

El padre Meneses afirmó que la vivencia de la Semana Santa en esta ocasión se está viviendo con la cuarentena provocada por el coronavirus COVID-19, y nos pone en un ambiente que no es ajeno a la celebración de la Semana Santa, en donde “predomina el silencio, la penitencia, la oración, el estar con la familia y también el llevar a cabo cada uno de los actos de piedad, el rezo del Viacrucis, las manifestaciones de fe como son las Procesiones de Viernes Santo que cada año se realizan en diferente partes del país; el lavatorio de pies, la celebración de la Santa Cruz y todos los actos en que participan los feligreses, forman parte de las celebraciones de la Semana Santa”.

Dijo que aun cuando en estos días los católicos no tendrán la presencia física en las distintas celebraciones por la “penitencia que nos ha sido impuesta” por esta pandemia que está golpeando al mundo. Lo importante aquí es señalar que actitud se está tomando ante esta situación, “reprimiendo y aceptando que esta situación me haga daño, u ofrecer porque en estos momentos podemos encontrar el mérito para alcanzar la vida eterna, con nuestras oraciones y reflexiones”.

En este “Quédate en casa hay un ofrecimiento especial, que es el no poder salir de casa para vivir esta Semana Santa, pero por la fe, todos nos reunimos al cuerpo místico de Cristo y en este momento, estamos llamados a vivir estas distintas celebraciones de una forma virtual”.

Reiteró que gracias al ingenio del ser humano que pone al servicio de las personas los medios de comunicación, las redes sociales y plataformas digitales, la gente pueda comunicarse en estos momentos de contingencia.

El Capellán de la UPAEP exhortó a los feligreses a seguir por la televisión, radio, redes sociales y plataformas digitales las celebraciones de la Semana Santa y en casa vivirlas con un espíritu de oración y recogimiento para dar vida a estos momentos.

Suspendido el Viacrucis

El año pasado ante la situación de violencia que se vive en Puebla, la arquidiócesis organizó durante la celebración del Viernes de Dolores, en Viacrucis por la Paz, Seguridad y Estabilidad,  esperando la participación de al menos dos mil fieles en la concentración que se hará en la zona de San Francisco.

El obispo auxiliar, Felipe Pozos Lorenzini, indicó que la iglesia católica entendía de la situación que se vive en Puebla y en una manera de contribución realizará por tercer año consecutivo el rezo del Viacrucis que en la capital del estado se remonta al año 1606.

Indicó que se tiene que dar una señal de paz por parte de la gente, e indicó que para lograr la paz exterior primero se debe lograr la paz interior de los seres humanos.