El robo de gasolinas de ductos de Petróleos Mexicano bajó en Puebla un 80% este año, sin embargo el de gas LP se disparó en 111.33 por ciento, lo que mantiene a la entidad en primer lugar nacional.
En este panorama, 19 de 40 municipios del país donde hay este tipo de robos, se encuentran en Puebla, la mayoría en el llamado Triángulo Rojo, que se niega a desaparecer.
Así se aprecia en un estudio realizado por el observatorio ciudadano Igavim, que compara los primeros nueve meses del 2019 con los de este año en robo de gas Licuado de Petróleo (LP).
De enero a septiembre de 2019 en todo el estado de Puebla se registraron 556 tomas clandestinas a ductos de Pemex para robar el gas natural, mientras que en el mismo periodo del 2020 ´se llegó a mil 175, lo que representa un 111.33% más.
En los primeros nueve meses del año, en Puebla fue descubierta una perforación ilícita cada 5 horas con 53 minutos, en promedio.
“Este delito muestra el dinamismo como generador de alternativas en la economía delictiva, sin embargo la mayor concentración se registra en la entidad poblana”, expuso el Igavim.
A nivel nacional se mantiene la tendencia al alza en este delito de enero a septiembre del 2020, resalta el estudio, con un mayor incremento porcentual se originó en el estado de Tabasco.
“Aunque el delito solo presenta registros en 10 entidades, es necesario analizar los impactos acumulativos que genera en otros delitos de alto impacto y en otros territorios”, señala Igavim.
Tierras gaseras
El municipio con más huachigas, como se le llama coloquialmente al robo de gas LP de ductos de Pemex, es San Martín Texmelucan, con 409 tomas clandestinas detectadas.
De los 40 municipios en todo México con registros de tomas clandestinas entre enero y septiembre del presente año, 19 se encuentran ubicados en el estado de Puebla.
El segundo lugar nacional se encuentra a Tepeaca, con 334 robos, seguido de sus vecinos, Los Reyes de Juárez, con 86 casos y Acajete, con 81 tomas clandestinas.
Hasta el quinto lugar se aprecia a un municipio fuera de Puebla, San Juan del Río, Querétaro, con 70 tomas, seguido de Tepetlaoxtoc y Tezoyuca, del Estado de México, en sexto y séptimo, con 56 y 54, cada uno respectivamente.
Acatzingo, Palmar de Bravo y San Matías Tlalancaleca, de Puebla, ocuparon los lugares ocho, nueve y 10 con más robos del país, con 51, 42 y 35 tomas clandestinas respectivamente.
Amozoc, con 27; Cuautlancingo, 18; Tecamachalco, 16; Quecholac, 15; Esperanza, 12; Huejotzingo y Puebla, 10 cada uno; San Salvador El Verde, ocho; Tlahuapan, siete; Coronango, seis; San Miguel Xoxtla, cinco; y San Pedro Tlaltenango, dos robos.
Problema nacional
El problema el robo de dicho combustible es a nivel nacional, registrado en once estados de la república, los que encabeza Puebla en este año con mil 175 robos detectados de mil 509 registrados en el país.
En segundo lugar muy abajo se ubica al Estado de México con diez veces menos tomas clandestinas que Puebla, al detectarse apenas 143 entre enero y septiembre de 2020.
Incluso este estado mexiquense, tuvo un descenso de 25.91 por ciento, comparado al mismo periodo del año pasado cuando tuvo 193 tomas clandestinas.
El estado de Tlaxcala se ubicó en la tercera posición, con 79 casos, con una alza de 146.88 por ciento, seguido de Querétaro en cuarta posición, con 70, tomas con un crecimiento de 180 por ciento.
Asimismo el estado de Hidalgo, se situó en quinta posición nacional, con 15 tomas, pero descenso de 37.50 por ciento, seguido de Nuevo León y Veracruz con apenas 10 robos detectados.
El estado neolense tuvo baja de 28.57 por ciento y Veracruz alcanzó 52 por ciento menos que en 2019.
En tanto, el estado de Tabasco se ubica hasta el octavo lugar, con cuatro tomas, pero tuvo la mayor alza en términos porcentuales, pues fue de 300 puntos.
Además en el estado de Chiapas se descubrieron dos tomas clandestinas, cuando en 2019 no tuvo ninguna, así como Guanajuato, con apenas un robo de dicho hidrocarburo.