El monumento a la Consumación de la Independencia en Puebla, tiene un nombre especial que muy pocos relacionan con el hecho histórico, todos le llaman “El Gallito”, que es la referencia para llegar a la plaza principal, e incluso salir de la ciudad, mismo que fue inaugurado el 27 de septiembre de 1921, hoy hace cien años.
La Colonia Francesa, al cumplirse cien años de la Consumación de la Independencia de México, dio como regalo un monumento tallado en piedra de cantera y que en la cúspide tiene un Gallo de Bronce mirando hacia dónde sale el sol.
El monumento sigue el estilo arquitectónico francés que predominó en el siglo XIX y se extendió en las primeras dos décadas del siglo XX, teniendo como ejemplo el edificio del Conservatorio de Música en el inicio de la Avenida Juárez, llamado por los arquitectos art nouveau (Modernismo).
Es además uno de los mejores puntos de referencia para encontrarse en el Paseo Bravo, una plaza pública que anuncia la llegada al centro de la capital.
Testigo de la historia
Es El Gallito uno de los testigos de la historia, de ahí han partido las marchas de varios candidatos a la gubernatura, presidencias municipales, diputaciones, de todos los colores e ideologías.
En octubre de 1964 fue el lugar donde llegó la manifestación estudiantil pidiendo la caída de Antonio Nava Castillo.
De ese lugar han partido las marchas de los movimientos a favor y en contra del aborto, movilizaciones de la 28 de octubre, desfiles del 1 y 5 de mayo, así como del 16 de septiembre.
Un gallo que caminó
La ubicación original fue a 10 metros de donde se encuentra actualmente, ya que a mediados de la década de los años setenta, luego de permanecer inmóvil, y soportar los sismos de 1957, y 1973, con la ampliación de la Avenida 11 Sur Norte, de la 15 a la 18 poniente tuvo que ser reubicado.
Fue con un sistema a base de rieles y gatos hidráulicos como lo movilizaron, de manera lenta, para que no tuviera daño la estructura.
También voló
El 15 de junio de 1999 cerca de las 16 horas, El Gallito emprendió el vuelo, esto ocurrió a causa del sismo que sacudió Puebla y que provocó la caída de la escultura que estuvo perdida por cuestión de horas.
Fue un taxista quien recogió a El Gallito y lo entregó a las autoridades para que volvieran a colocarlo y reforzar la base, para que no se volviera a escapar.
Poco confiable
La maquinaria con que se mueve el reloj ha tenido varias averías durante su siglo de existencia y ha generado que la gente llegue tarde a su trabajo, sobre todo cuando no se contaba con los analógicos en los celulares y se dependía de la hora que marcara El Gallito.