Las causantes de los problemas de emergencia socioambiental y de salud en las regiones serranas del estado de Puebla son generadas por la complicidad existente entre las empresas y los órdenes de gobierno federal y municipal, denuncian.

El vocero de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala Movimiento Nacional (CNPA-MN), Oswaldo Villegas Martínez, acusó que para que se pueda llevar a cabo el despojo del territorio, las empresas se valen del apoyo de la federación.

Dijo que, el común denominador cuando se trata de despojar, tiene que ver con el comportamiento que tienen empresas y el gobierno federal, porque primero ofrecen "regalitos" a las comunidades para que acepten el megaproyecto.

Entre esos, están computadoras, tablets, hornos de microondas, pintura para las escuelas o apoyo económico para las festividades patronales.

Después viene el ofrecimiento económico a las autoridades ejidales, jueces y ayuntamientos, “y si las 2 fases anteriores fracasan, viene el tercero, que es el hostigamiento”, denunció.

“El hostigamiento, la represión, la persecución e incluso asesinatos en contra de quienes defienden los derechos de la colectividad, con esa actitud por parte de empresas que tiene como objetivo adueñarse de los recursos naturales y del territorio de las comunidades”, señaló.

En los espacios en que se pretenden instalar o expandir megaproyectos, dijo Villegas Martínez, no solo vulneran a la población, sino también la dividen, generan conflictos sociales, confrontación y en muchos casos la muerte de activistas.

Lo anterior, va aunado a declaraciones públicas que en su momento hace el gobierno federal, quien tacha de radicales de izquierda y otros calificativos a quienes defienden el agua y el territorio, como sucedió en Morelos, con el gasoducto.

Mencionó que, el gobierno federal y el Congreso de la Unión siempre han fomentado el despojo y la contaminación con la creación de leyes que vulneran la soberanía nacional y los derechos que debería tener la naturaleza, ya que a la fecha tienen en total abandono las actividades productivas para generar desarrollo económico en el país.

Con eso, dijo, en el olvido se encuentra la regulación ambiental, que, con el pretexto de incentivar la inversión privada para generar empleos, se les permite a las empresas violar todo tipo normas ambientales y laborales.

La realidad, dijo el vocero de la CNPA-MN, es que el estado mexicano mantiene en marcha políticas de consumo con tintes electorales, que, junto con la entrega de los recursos naturales a la inversión privada, solo se fomenta un raquítico crecimiento económico.

Y es que, recordó, nuestro país solo ofrece mano de obra barata que, junto con la sobreexplotación y contaminación del agua, suelo y aire, lo único que generamos es un desarrollo económico para los países de origen de los grandes corporativos.

Al contrario, dijo que, a México se le queda solo la contaminación, devastación y también la sobreexplotación laboral, “los recortes presupuestales en varios rubros importantes como la educación, ciencia y agro, deteriorarán por mucho nuestra ya vulnerable nación.