Industrial de Abastos Puebla tiene observaciones por más de 27 millones de pesos en su cuenta pública 2020, de los que 22 millones son por pagos a su personal, de acuerdo con la revisión hecha por la Auditoría Superior del Estado (ASE), que también reveló el incumplimiento en siete componentes de su programa presupuestario.

El organismo es un ente público descentralizado que tiene como objetivo brindar un mejor servicio de rastro público en la capital poblana.

En el documento se establece que Industrial de Abastos Puebla no ha aclarado el uso de 27 millones 153 mil 148 pesos de recursos públicos, de los que 22 millones 217 mil 66 pesos corresponden a remuneraciones a trabajadores de carácter permanente.

En la misma situación, tiene dinero destinado a los rubros de: cuenta pública; ampliaciones y reducciones al presupuesto autorizado; derechos; productos químicos, farmacéuticos y de laboratorio; servicios profesionales, científicos, técnicos y otros; además de herramientas, refacciones y accesorios menores.

De las 13 observaciones que originalmente le hizo la ASE, solamente pudo solventar una.

La muestra auditada fue por un total de 32 millones 291 mil 230 pesos, lo que representa el 58.31 por ciento de los recursos públicos que Industrial de Abastos Puebla utilizó en 2020.

En aquel año, durante la administración municipal de Claudia Rivera Vivanco, la dependencia estuvo dirigida por Raúl Corona Flores, quien el 27 de noviembre de ese año fue relevado por Marco Antonio Márquez Montiel.

Otras fallas

Entre las debilidades halladas en el organismo público descentralizado, se encontró que durante ese ejercicio fiscal carecía de un área encargada de realizar auditorías internas, además de que no se llevaron a cabo en ese periodo.

Tampoco se dio seguimiento a las revisiones que habían sido iniciadas, ni se revisó el cumplimiento de objetivos y metas.

Por otra parte, tuvo fallas en la aplicación de la certificación Tipo de Inspección Federal (TIF) en bovinos, porcinos y equinos; en el número de solicitudes atendidas por el staff; y el porcentaje de supervisiones realizadas en el municipio de Puebla sobre la producción de productos cárnicos.

En total, de las 22 actividades que sirvieron para evaluar los cinco componentes del programa “Rastro Municipal certificado para una ciudad saludable”, se detectó cumplimiento en verde de 14, una en amarillo y siete en rojo.