El Frente de Pueblos Unidos y Fraccionamientos reveló que un juez federal ordenó una suspensión provisional para que la Procuraduría Federal del Medio Ambiente (Profepa) vuelva a colocar sellos de clausura en el relleno sanitario intermunicipal de Cholula.

El motivo, por el incumplimiento de las medidas correctivas que se establecieron para su reapertura.

A decir del colectivo, Juan Carlos Flores, una de las condiciones para que el relleno reanude operaciones, es que la Profepa revise el funcionamiento de la macrocelda, que debe servir como depósito de residuos y tener vida útil.

Fue el 3 de abril pasado cuando la Profepa clausuró el relleno de Cholula, tras concluir que se generaban y descargaban lixiviados provenientes de residuos sólidos al subsuelo sin protección.

Sin embargo, la dependencia federal desistió de la clausura sin importar que incumplió con 5 de las 7 medidas correctivas.

Uno de los principales requerimientos es contar con un drenaje pluvial para el desvío y desalojo del agua, lo que no se tiene desde 2019.

Según reportó la Secretaría de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial, la empresa ProFaj notificó a la Profepa sobre que evalúa el presupuesto para la instalación de una celda de emergencia, lo que significa que por el momento no se tiene un manejo de los residuos.

El abogado insistió que la vida útil del relleno se agotó en 2020, además de que existe saturación, ya que se sobrepasan las 200 toneladas diarias autorizadas y se depositan hasta 500 al día.

Por todo esto, los integrantes de Pueblos Unidos y Fraccionamientos dijeron sentirse "criminalizados" y pidieron a las autoridades prestar atención a su demanda.