El gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina pidió a los contralores del estado no ser omisos y terminar convirtiéndose en “sastres” que remiendan la mala planeación en los ayuntamientos poblanos, con el riesgo de que en sus gestiones se finquen responsabilidades administrativas y hasta penales en contra de las y los alcaldes.
Durante la primera sesión ordinaria de la asamblea plenaria para la Comisión Permanente de Contralores Estados-Municipios, el mandatario habló sobre la importancia que tiene esta figura para el correcto desempeño de los gobiernos tanto a nivel estatal como municipal, ya que son los responsables de “marcar las reglas y obligaciones”.
“Los contralores son los responsables de marcar la guía a los presidentes municipales. Si lo hacen bien, van a evitar sanciones económicas y responsabilidades penales, y habrá que ver esto hasta dónde los alcanza a ustedes por omisión”, expresó.
Además, el morenista aprovechó el foro para hacer varias preguntas a los asistentes, la primera si ya concluyeron la revisión para los mandos policiacos certificados, a lo que pocos respondieron que sí.
“Recuerden que es su obligación supervisar a Recursos Humanos y que vean a quién contratan”, advirtió para lanzar un segundo cuestionamiento sobre la existencia de manuales de procedimiento en los ayuntamientos entrantes, a lo que nuevamente la mayoría de los contralores guardó silencio.
“¿Está en su planeación hacerlo?, porque si no entonces sí llegamos cada tres años a inventar al municipio, y todas estas atribuciones están marcadas en el Plan de Desarrollo”, dijo.
Céspedes Peregrina hizo una tercera y cuarta pregunta: ¿Ya integraron a sus Comités de Honor y Justicia para contratar a sus policías? ¿Ya tienen sus acuerdos alegatorios”, ante lo que apenas unos cuantos atinaron a responder afirmativamente.
Por todo esto, el político no dudó en asegurar que “el gran problema de nuestro país se llama ayuntamientos municipales”, de todos los colores y partidos.
En este sentido, sugirió a los contralores exigir a los directores de área planes de trabajo, como condición para que les avalen el ejercicio y comprobación de los recursos. De no ser así, dijo “van a terminar por volverse sastres, van a estar cuadrando y haciendo chalecos a la medida: primero gastamos y luego comprobamos, ese es un gran problema en México”.
Más aún, el gobernador de Puebla fue enfático al señalar que si encubren malas prácticas se convierten en “delincuentes”, por lo que los llamó a asumir sus cargos con “gran disciplina y transparencia”.
“No se lavan las manos, si lo hacen se van a manchar la consciencia (…) Si los obligan a hacer algo malo, renuncien, porque si bien sabemos que todos trabajamos por necesidad, para darle de comer a nuestras familias, nada justifica la corrupción”, apuntó.
A su vez, el secretario de Gobernación estatal, Javier Aquino Limón, preguntó a los contralores presentes en la sesión si alguno era amigo de su alcalde, a lo que no respondieron y se quedaron en silencio, por lo que enseguida el funcionario atenuó que “no es malo” pero eso no implica que van a violar la ley.
¿Son amigos de sus presidentes municipales?, preguntó ante la sorpresa de los asistentes.
–“Si lo son implica una doble responsabilidad, porque con sus decisiones ustedes también ayudan a generar gobernabilidad (…) Nadie quiere tapar a nadie, sino cumplir con la ley”.
De paso, comentó que se tiene un importante avance en el proceso de transición a nivel estatal y en los municipios, lo cual se ha traducido en condiciones de gobernabilidad y paz social en la entidad.
Por su parte el secretario de Función Pública, Juan Carlos Moreno Valle Abdala, ofreció “puertas abiertas” para brindar asesoría a los ayuntamientos que lo soliciten e hizo un llamado a sus pares en todo el estado a que sean profesionales e íntegros.
Dijo que el principal reto en los tiempos actuales es el combate a la corrupción y que esto sólo será posible si se tiene a contralores eficaces y transparentes.
De paso, el contralor entrante Alejandro Espidio Reyes señaló que el poder es para ejercerlo con responsabilidad, por lo que si hay un buen uso de los recursos habrá confianza de los ciudadanos en el gobierno, “al saber que cada peso invertido es justificado y siempre sometido al escrutinio”.
Por lo anterior, exhortó a los contralores municipales a desempeñarse con “firmeza, eficacia, imparcialidad y honradez”.