Aún se desconocen los motivos por los que un empleado de Liconsa adscrito al programa social Cruzada Nacional contra el Hambre fue ejecutado de dos disparos de arma de fuego, uno en la espalda y otro en la cabeza, y su cuerpo fue abandonado a un lado de su vehículo, sobre terracería que va de Dos Caminos a Xocotla, a la altura de la desviación a Tepepa, del municipio de San Pablo Zoquitlán.
La noche del jueves 26 de junio el Ministerio Público de Tehuacán conoció de la muerte del empleado, quien se encontraba a escasos centímetros de una camioneta con los logotipos de la Secretaría de Desarrollo Social y el logo de “Cruzada Nacional Sin Hambre”, del que se presume pudo haber sido blando de un asalto.
El cuerpo del desafortunado sujeto ingresó la madrugada del viernes 27 de junio al Servicio Médico Forense (Semefo) de Tehuacán, para que el médico legista se hiciera cargo de la práctica de la necropsia, en tanto que elementos de la Policía Ministerial (PME) se hicieron cargo de las respectivas investigaciones.
De acuerdo a las primeras investigaciones del caso, el empleado del gobierno del estado de Puebla pudo haber sido asesinado como resultado de un asalto; sin embargo, esto se ignora a consecuencia del “cierre” total de la información del caso por parte de la Procuraduría General de Justicia (PGJ).
Pese al cierre informativo, se presume que el desafortunado sujeto pudo haber sido privado de la vida desde las 15:30 horas del jueves.
Quienes hallaron el cuerpo fueron vecinos de la zona, quienes dieron parte al Ministerio Público de Tehuacán.