Con sólo un punto por discutir la reforma a la Ley Orgánica del Congreso del estado se encuentra detenida desde hace tres semanas y pende de un hilo su aprobación, hasta después del mes de julio del próximo año —antes la realización del proceso electoral de 2012—, advirtió el presidente de la Comisión de Gobernación, Juan Carlos Espina von Roerich.

Indicó que cuando sólo faltan tres sesiones para que termine el tercer período ordinario de sesiones del año, no se ha vuelto a reunir la Gran Comisión para analizar la reforma al Poder Legislativo, lo que complica su aprobación en este año, como se tenía previsto.

Dijo que el único punto que falta por aprobarse es en lo referente a la duración de la Mesa Directiva del Congreso que actualmente es por un período, pero existen dos propuestas: la primera plantea ser de un año; la segunda por sólo seis meses. El legislador comentó que en el caso del Partido Acción Nacional (PAN) está dispuesto a dialogar con las otras fuerzas políticas para que se llegue a un acuerdo y se apruebe el documento.

Además, advirtió que el presidente de la Gran Comisión, Guillermo Aréchiga Santamaría, desde principios de noviembre en los que se realizó la última reunión no los volvió a convocar para desahogar el tema.

Juan Carlos Espina reiteró que en 2012 aún y cuando se asegure que no se contaminará el trabajo legislativo con el proceso electoral, la realidad es otra, por lo que espera que haya problemas y obstáculos para la aprobación de reformas. Añadió que por eso hace un llamado a Guillermo Aréchiga para que cite a la Gran Comisión y se apruebe el documento, que se encuentra casi listo, pase al pleno este mismo año y no quede en “la congeladora”.

Espina von Roerich estimó que de no aprobarse antes del 15 de diciembre, el documento pasará hasta después de julio de 2012 desaprovechando el trabajo que realizaron las diferentes fracciones que avanzaron en la redacción de la nueva ley.

Recordó que hay puntos importantes que fueron acordados, como el nuevo órgano de gobierno del Congreso del estado de Puebla que pasará a ser la Junta de Coordinación Política, con la representación de todos los grupos parlamentarios y la presidencia rotatoria que tendrá un período de un año.

Asimismo, hay un reconocimiento a todos los grupos legislativos y se establece el procedimiento parlamentario que significa que si en un plazo de 120 días no se analiza una iniciativa ésta se deseche para que no pase a “la congeladora”.

Otro punto es la conformación de la Contraloría interna que dependerá de la Junta de Coordinación Política, así como del Instituto de Estudios Legislativos que permitirá la planeación a futuro y puedan rescatar documentos.