Luego del desaire del que fueron objeto los presidentes municipales de todo el país por parte de la Secretaría de Gobernación Federal encabezada por Miguel Ángel Osorio Chong, el alcalde de Puebla, Eduardo Rivera dio a conocer que se ha enviado un nuevo escrito a Enrique Peña Nieto para que reciba a las diferentes organizaciones de ediles para escuchar sus necesidades.

Rivera Pérez lamentó el trato que recibieron las diferentes asociaciones de alcaldes del país del PAN, PT, Movimiento Ciudadano y PRD durante la reunión para discutir el Plan Nacional de Desarrollo al no dejarlos opinar en cuanto a las estrategias de atención que requieren sus municipios.

Aclaró que si bien se pudo haber tratado de un asunto aislado que no supo manejar un funcionario federal, los alcaldes del país decidieron abandonar la sesión no por la falta de presencia de Miguel Ángel Osorio Chong, sino por el desaire que recibieron.

“Nosotros no nos retiramos de la reunión por la ausencia del secretario de Gobernación federal pues entendemos que tiene sus actividades, sino que lo hicimos porque no nos dejaron participar en esta reunión”.

Destacó que hay la mejor disposición de los alcaldes de todo el país en participar y dialogar en el Plan Nacional de Desarrollo por encima de las diferencias políticas que hay, pues el único interés es buscar mejores condiciones para sus municipios.

Ante ello, Rivera Pérez afirmó que se ha enviado un escrito a funcionarios de la Secretaría de Gobernación Federal para que sean recibidos todos los alcaldes por el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto para que escuche de primera mano las necesidades urgentes que se tienen que atender en las alcaldías.

“El escrito lo dejamos a la puerta para que seamos recibidos a la brevedad por el presidente de la República durante el mes de mayo para que presenten sus planteamientos y se permita su participación en los foros por venir”.

El alcalde poblano confió en que el rechazo que hubo en contra de los ediles sea producto solamente de un mal entendido, no así un bloqueo partidista por ser ajenos al partido en el poder, toda vez que la invitación vino del Gobierno Federal.