Sin terminarse, con trabajadores aún soldando las últimas estructuras, finalmente fue inaugurada la ciclopista del boulevard Atlixcáyotl, la cual tuvo un costo mayor de 62 millones 465 mil pesos.

Con el costo de la ciclopista se pudieron inaugurar y rehabilitar seis hospitales, como el de Zapotitlán de Méndez, puesto en marcha hace un año exactamente, en noviembre del 2013, el cual tuvo un costo mayor de 9 millones 113 mil pesos.

También, con la misma cantidad se pudieron rehabilitar hasta dos veces las instalaciones del Centro de Rehabilitación y Educación Especial (CREE), en el cual el gobierno del estado invirtió apenas 30 millones de pesos hace unas semanas.

Ni siquiera la obra se concluyó a tiempo, tuvo un retraso de más de 22 días de parte de la empresa Corporativo de Pavimentos AC20.

Al mismo tiempo, el gobernador del estado llevaba a cabo la presentación de este proyecto en el Centro Integral de Servicios, y presumía de sus alcances; a poco más de 3 kilómetros algunos obreros aún trabajaban a marchas forzadas para poner algunas jardineras y soldar puentes.

En un recorrido de Intolerancia Diario se pudo documentar a obreros trabajando y aún con maquinaria pesada laborando, sobre todo al final de la ciclopista, ya cerca de la caseta a la autopista a Atlixco.

Esta obra fue criticada por su alto costo, debido a que cada kilómetro, de los 3.5 que mide, en promedio tuvo un costo mayor a los 20 millones de pesos.

Todo este terreno es como un gran parque donde se construyeron pistas para bicicletas y una cancha de básquet, así como un espacio para patinadores con rampas.

“La ciclovía en la Atlixcáyotl, con un costo cercano a los 70 millones de pesos, sólo será para turismo y actividades recreativas, lejos de ayudar a la movilidad de cientos de poblanos”, fue la crítica de hace unos días, del nodo de movilidad de Actívate por Puebla.

La construcción de la ciclovía conecta al llamado Parque Lineal, y ambos suman un costo total de cercano a los 500 millones de pesos, tomando en cuenta la rueda de observación, que pos sí sola costó 200 millones de pesos.

Poco viable
El Consejo Ciclista Poblano (Cedena) y la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM) coincidieron en señalar que la ciclovía no es viable, por la forma en que está construida.

Representantes de ambos organismos señalan que hay muchos obstáculos, y la mayoría de ciclistas se mueven de sur a norte.

Juan Andrés Contreras, de Cedena, señaló que existen estudios a nivel nacional para la construcción de la ciclopistas y los cuales no cumple la ciclovía de la Atlixcáyotl.

Señaló que no cumple con normas internacionales estipuladas por el Instituto de Políticas para el Transporte y Desarrollo (ITDP México) y la Interface for Cycling Expertise (I-CE), quienes generaron el Manual de Ciclociudades.

En estos requerimientos se señala que el ciclocarril debe medir de 1.5 metros a 2.25 metros, dependiendo de la cantidad de ciclistas que por allí circulan al día.

Lo ideal para segregar el tránsito peatonal, ciclista y automotor con guarniciones, elementos de confinamiento prefabricados, elevación del pavimento, vegetación o área de estacionamiento adyacente.

La superficie ideal para rodar debe ser uniforme, sin baches o irregularidades, así como con la adherencia adecuada de las ruedas, por eso se debe utilizar asfalto.

Esta ruta —según los especialistas— tiene muchas dificultades debido a que el gobierno estatal sigue dando preferencia a los automóviles, por lo que los ciclistas tienen que transitar por los camellones y subir puentes para no toparse con los vehículos.

Armando Amaro, de Cadena, señaló finalmente que si bien Puebla es una ciudad que se está volviendo más amigable con los ciclistas hacen falta señalamientos y educación vial para facilitar el uso de la bicicleta.

A detalle
La ciclopista del bulevar Atlixcáyotl, cuya inversión fue de 62.4 millones de pesos, tiene una longitud de 4.1 kilómetros; incluye cuatro puentes (CIS, avenida Kepler, Cúmulo de Virgo y avenida Las Torres) y tres rampas (Hospital Puebla, Palmas Plaza, Camino Real), que complementan el sistema peatonal y de bicicletas del Parque Lineal y el Paseo del Río Atoyac.