Con marros y taladros hidráulicos, trabajadores de las empresas contratadas para reparar la parte baja de la autopista México – Puebla, en el tramo que cruza el viaducto elevado, llevaron a cabo la demolición de las guarniciones que se colocaron de forma irregular.

De acuerdo a la información dada a conocer, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes federal (SCT) y el Gobierno del Estado de Puebla, acordaron modificar los trabajos en la parte baja de la autopista México-Puebla, pues reducían de manera importante los carriles de dicha vía, generaban tráfico considerable en la zona y no estaban contemplados en el proyecto del Viaducto Elevado.

Desde el viernes, se encuentran demoliendo las guarniciones que ya habían sido construidas con el fin de devolver íntegramente los carriles originales a dicha vía, mientras que se suspendieron los trabajos de manera parcial.

Esto como resultado de la solicitud realizada por el Presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, Jorge Estefan Chidiac, ante la SCT Federal, donde pedía que se revisara el proyecto y se restaurara la vialidad a su forma original.

Debido a la intervención, hubo voluntad del secretario Gerardo Ruiz Esparza y del gobierno del estado para corregir este error que perjudicaba a miles de automovilistas.

Desde el 13 de noviembre, Intolerancia Diario documentó las irregularidades que se presentaban en el proyecto de la autopista.

Mientras la secretaría de infraestructura anunció que solo se repararían las laterales de la autopista, así como la parte central, de acuerdo a un recorrido se constató que inició la instalación de guarniciones en la parte baja reduciendo el número de carriles y generando un cuello de botella para quienes no utilizan el segundo piso.

Las guarniciones reducían en al menos seis metros el ancho de la vialidad que sigue siendo propiedad de la federación e, incluso, es custodiada por  la Policía Federal.

Fue el diputado federal, Jorge Estefan Chidiac, quien advirtió que la construcción de un bulevar urbano en la parte baja de la autopista para reducir la velocidad a través de semáforos, violaría el proyecto con el cual se realizó la obra del Segundo Piso, la cual tuvo una inversión de 10,500 millones de pesos.

El legislador señaló que el segundo piso no requería más recursos federales, una vez que se otorgaron cinco mil millones de pesos, por lo que preguntó “por qué si hay una importante aportación, están cobrando 55 pesos, tarifa que es muy alta”.

Expresó que las cosas comenzaban a verse mal si las obras de la parte baja del segundo piso tenían como fin acumular el tránsito para obligar a los usuarios a pagar el segundo piso y hacerle así el negocio jugoso a la empresa concesionaria.

Asimismo, el pasado martes informó que solicitaría a Caminos y Puentes que, en tanto se llevan las obras en la parte baja, se reduzca el monto de la tarifa a fin de que los automovilistas puedan utilizar la parte elevada.

Caos y molestia

A mes y medio de su inauguración y de que el gobernador, Rafael Moreno Valle, presumió la participación del gobierno del estado para que se ejecutara la obra, la molestia  de quienes transitan por la autopista se  vio reflejada desde el primer día de operación pues, en algunas horas, no transitaron ni más de veinte vehículos por el segundo piso, esto contra los 11 mil que anunció el ejecutivo del estado durante la inauguración.

Los 13 kilómetros de la parte baja de la autopista  se encuentra en pésimas condiciones pues la empresa que realizó la obra dañó con sus vehículos el pavimento y nunca concretó las reparaciones, ya que buscaba obligar a todos a pasar por la parte  alta, pagando 55 pesos.