El rector de la Ibero, Fernando Fernández Font, advirtió que, el esfuerzo del senador con licencia, Luis Miguel Barbosa Huerta, no rendirá resultados positivos en el seno del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para invalidar el proceso y convocar a una nueva ronda de comicios.
“De acuerdo a los datos que han salido a la luz y los argumentos que ha presentado el candidato de Morena, me parece que no alcanzan a hacer evidentes para una anulación de la elección, si se llega a anular, cosa que la veo muy lejana, se debería estar pendiente de lo que siga después porque la situación será complicada y se deberá estar atento a lo que ocurra”.
Además, acusó que los poderes del estado sirven al morenovallismo, como confirmó la LIX Legislatura al aprobar que Martha Erika Alonso Hidalgo rinda protesta como gobernadora ante el Tribunal Superior de Justicia.
Pero aclaró que el Congreso poblano esta en su derecho de modificar la ley, como ya ocurrió en San Lázaro, pues reiteró se están alineando a la misma normativa que ha tenido el Congreso de la Unión, pero llama la atención a que frente a un cierto conflicto por el proceso electoral del Puebla a los diputados les surja la necesidad de hacerlo cuanto antes.
Fernández Font explicó que con la aprobación de la iniciativa que el ejecutivo local envió la víspera al Congreso se excluyeron los derechos de los sufragantes y responde a intereses muy particulares.
Sin revelar nombres pero en clara alusión al exgobernador Rafael Moreno Valle Rosas, acentuó que el Congreso del estado ha servido para beneficiar a una sola persona. Y aunque no cree que se anule la elección a gobernador, desde su óptica se deben respetar los derechos políticos de todos los actores.
El catedrático priorizó que la Universidad Iberoamericana no realizará ningún exhortó a la LIX Legislatura porque los diputados emanados del voto de los ciudadanos nunca han respondidos a los intereses de la población, además, nunca han sido independientes ni mucho menos críticos ante el abuso de poder de la autoridad.
Fernández Font convocó a los próximos legisladores a poner sus intereses al servicio de la población y no a repetir lo que hicieron mal los actuales diputados, quienes respondieron una sola persona, reiteró.
Martha Erika tiene miedo
Para el Coordinador de la Licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública de la UIA, Miguel Calderón Chelius la determinación de Congreso revela el miedo de la panista Martha Erika Alonso Hidalgo por los resultados de la jornada electoral.
Además puntualizó que si a panista rinde protesta en el TSJ del estado y no ante la LX Legislatura, únicamente evidenciara que Martha Erika Alonso gobernará a escondidas del Congreso y esto, obviamente, será un síntoma negativo de lo que será el gobierno de la panista.
Calderón indicó que Martha Erika debe hacer política, negociar y llegar a acuerdos que posibiliten a su administración realizar un buen papel, pues es el momento de alcanzar las garantías que favorezcan la gobernabilidad del estado.
El Congreso está bajo el control del exgobernador Moreno Valle Rosas, aseguró, y en ese sentido actúan los diputados, que derivará en un mal antecedente porque va a crispar aún más el ambiente político en el estado, “el sabor de boca que deja es que un grupo político tiene el control sobre los órganos legislativos locales”, subrayó.
Pese a nombramiento de Bartlett habrá democracia
Fernández Font consideró que el nombramiento de Manuel Bartlett Díaz en la dirección de la Comisión Nacional de Electricidad (CFE), es cuestionable por la historia negra del exgobernador de Puebla.
“No se pueden cerrar los ojos ni decir que son mentiras” los comentarios y noticias recordando el pasado político de Bartlett, pero será decisión del virtual presidente Andrés Manuel López Obrador, el análisis de su determinación.
Pero aplaudió que voces importantes como la Tatiana Clouthier Carrillo desacrediten el nombramiento del otrora gobernador poblano por ser una persona muy cercana a López Obrador.
Destacó que el disentimiento de Clouthier Carrillo es un ejemplo de que existirá democracia al interior del régimen obradorista.