Raciel López Salazar, fue nombrado como delegado de la Fiscalía General de la República (FGR) en Cancún, Quintana Roo, en una ceremonia a puerta cerrada. El ahora delegado y extitular de la Secretaría de Seguridad Pública de Puebla (SSP), relevó a Raúl Coronel Machado, por lo que hizo un recorrido en las instalaciones y pasó revista al personal tanto administrativo como operativo.
Se informó que de manera extraoficial, Coronel Machado asumiría el cargo de subdelegación de la FGR en Quintana Roo.
En su paso por el estado de Puebla, Raciel López es señalado como el presunto actor detrás de la violencia en Puebla y desestabilizador de los penales del estado, por presuntos actos de corrupción.
Su salida, se manejó extraoficialmente que puso fin al grupo conocido como “Los Chiapanecos”, encabezado por Raciel López Salazar, luego de que se detectó que los problemas que llegaron a resolver, al parecer los estaban causando.
Raciel López duró 14 meses al frente de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) tras ser procurador de Justicia y fiscal general durante los gobiernos chiapanecos de Juan Sabines Guerrero y Manuel Velasco Coello, entre los años 2007 y 2014, respectivamente.
En su momento se le señaló por presuntos actos irregulares cometidos por altos mandos de las distintas corporaciones policíacas, quienes habrían estado en las nóminas del crimen organizado.
Por lo tanto, se optó por traer un equipo que no tuviera intereses ni compromisos en Puebla, por lo que llegaron los “chipanecos”.
Desde diciembre del 2020, se detectó que habían logrado desmantelar importantes bandas de asaltos en carreteras y empresas, así como redes de narcomenudeo y de robo de combustible.
Sin embargo, la inteligencia descubrió que ahora estaban empezando a “apadrinar” a nuevas organizaciones criminales, aunque nunca se presentó alguna denuncia en su contra.
El 9 de abril del 2021, Raciel López presentó su renuncia como titular de Seguridad de Puebla, y a su paso, según cifras oficiales, entre los delitos que más aumentaron en la entidad se encuentran trata de personas, robo de autopartes, fraude y narcomenudeo, con un incremento de 700, 206, 86 y 275 por ciento, respectivamente.