Con el compromiso de “No les voy a fallar”, la presidenta estatal del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Olga Lucía Romero Garci Crespo deberá devolver la institucionalidad al partido, luego de cuatro años en los que ha carecido de una presidencia apegada a los estatutos, con cuatro interinatos, dos de ellos señalados de cometer irregularidades, entre ellas nepotismo, y en el manejo de recursos.

Tras ser electa el pasado sábado, donde el grupo barbosista obtuvo la amplia mayoría en el Consejo Estatal, la diputada que solicitará licencia por tiempo indefinido dijo al Congreso de su partido “No les voy a fallar, ¡Amor con amor se paga!"

Anunció que se creará un proyecto de trabajo que involucre a todo el estado con principios del máximo líder, el presidente de la república.

Precisó “Trabajaremos para garantizar que Morena sea un espacio abierto, plural e incluyente y cercano al pueblo. Fijaremos posturas que promuevan los derechos humanos, la justicia, la libertad, la democracia y la dignidad que son base de la 4T”.

Al referirse al equipo que la acompañará en su gestión, indicó “reconozco el apoyo invaluable del equipo de secretarias y secretarios que con unidad fortaleza y organización me acompañarán en los siguientes tres años".

Devolver la institucionalidad

La renovación de la dirigencia estatal debió llevarse a cabo desde el año 2018, después del proceso electoral, pero tuvo que aplazarse por la elección extraordinaria a gobernador, y Gabriel Biestro se mantuvo al frente, mientras el CEN nombró como delegado a Mario Bracamonte, miembro de la derecha poblana.

Asimismo el diputado Carlos Evangelista Aniceto y Edgar Garmendia de los Santos ocuparon la dirección del partido cambiando de sedes, y en el caso del delegado se presentaron denuncias por no haber pagado la renta.

En los cambios de 2020 el Comité Ejecutivo Nacional, determinó que las funciones de todos los delegados, tanto de presidentes, secretarios de organización, y de finanzas, daban por finalizados, y por ello Mario Bracamonte, y Arturo Carreño, dejaron de fungir como delegados, y se aplicó en automático el estatuto, por eso la secretaría general asumió las funciones de presidente, esta encabezada por Edgar Garmendia.

En la explicación del caos en la dirección del partido, Garmendia de los Santos señaló: “Todos se fueron al servicio público, por eso el CEN, y el Congreso Nacional, vieron la necesidad de que no se quedaran vacíos los espacios, y entonces se nombró a Mario Bracamonte en la época en que Yeidckol Polevnsky era secretaria general con función de presidente”

En 2021 se designó como delegado con funciones de presidente a Aristóteles Belmont Cortés.

Un partido con dos oficinas

El partido ante la división tiene dos sedes, la oficial recientemente inaugurada en la 17 Poniente, en el centro de la capital, que es rentada, y la otra donde opera el grupo de Claudia Rivera, adquirida por Yeidckol Polevnsky, en bulevar a Valsequillo, y que podría ser propiedad de Morena.

El comité

El nuevo comité estatal está integrado por Olga Lucía Romero Garci Crespo en la presidencia; Secretaría General, Agustín Guerrero: Secretaría de Finanzas tendrá a Jorge Mota; Secretaría de la Mujer, la ex presidenta municipal de San Andrés Cholula, Karina Pérez Popoca y la de Organización con Eva Laila Martínez Gallegos; Juana Marmolejo será la encargada de la cartera de Comunicación y Felipe Colotla del área de Educación y Capacitación.

La oposición en el Consejo

La oposición que se maneja al interior del Consejo Estatal, la conforman el diputado Carlos Evangelista Aniceto, investigado por el Tribunal Electoral de nepotismo en el otorgamiento de candidatura en 2021, Daniela Mier Bañuelos, cuyo padre Ignacio Mier Velasco la hizo diputada, Iván Herrera Villagómez, del grupo de Claudia Rivera; Cesar Addi del grupo de Rodrigo Abdala, así como Carlos Hernández Hernández.