Durante muchos años me resistí a la idea de escribir una columna política. Y aclaro que no por falta de ganas o fe en mi trabajo, sino por la evidente discriminación que existe en el medio, principalmente en este género periodístico. Las mujeres en los medios de comunicación hemos permitido ser catalogadas de muchas maneras. En la televisión eres la cara amable de las noticias, en la radio eres la lectora de las notas secundarias, el tráfico y el clima y en los escritos. Llámese prensa o ahora los tan famosos sitios en la web nos caracterizamos por hablar de moda, sexo y psicología. Pero pocas, muy pocas tenemos la oportunidad, el valor o la gana de opinar sobre temas que se discuten sólo entre mancuernillas y corbatas.
A partir de hoy me enfrento a un nuevo reto. He decidido descararme y por fin hablar de lo que se, oigo u observo en el ámbito político, sin fobias sexistas ni defensas absurdas a mi género, pues la única diferencia es que yo uso zapatillas.
En busca de reflectores
Ayer Ana Teresa Aranda reapareció ante los medios de comunicación con un cuento que ni ella misma se cree.
Ahora resulta que “La Doña” se tomó la molestia de crear una “asociación civil” a la que denominó Conciencia en Movimiento, con el único objetivo de fomentar la cultura democrática que tanta falta le hace a Puebla (¿?).
Su necesidad de reflectores fue más que evidente, pues a poco más de 100 días en los que su partido político por fin ejerce el poder en el estado; la más panista de los panistas sigue sufriendo las consecuencias del veto por parte de Rafael Moreno Valle, a quien por todos los medios trató de impedirle se convirtiera en el candidato del blanquizul al gobierno.
Bien dicen que antes de sembrar fíjate bien en lo que has de cosechar. El panorama político de 2012 no es muy alentador para la eterna aspirante a la gubernatura, o por lo menos no en el ánimo del mandatario. Alguien piensa que es casualidad que Ana Teresa reaparezca precisamente en el momento en el que una de las mayores aspirantes al Senado, Miriam Arabian, es víctima de una guerra sucia. Hay que reconocerle que es un viejo lobo de mar (perdón, vieja loba, por aquello del género
¿O es que de verdad debemos pensar que ahora sí las Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) aplicará la ley? Por favor.
No hay que olvidar que la amistad entre Arabian y Margarita Zavala es tan cercana que el presidente Calderón no tendrá más remedio que intervenir en el asunto para que la amiga de su esposa no vaya a la cárcel y él no duerma en la tina.
Sin dinero y sin futuro
Luego de desgastantes y ridículas semanas de campañas políticas, los ingenuos e idealistas “presis” (como les llaman en sus colonias) por fin pueden presumir su cargo, que no es lo mismo que el poder. Y es que la mayoría de ellos no sabe la realidad en la que operan las juntas auxiliares.
De entrada, los sueldos que reciben no ascienden a más de 20 mil pesos. Ninguna de las juntas auxiliares cuenta con presupuestos propios; es decir, tienen la ardua y humillante labor de irle a sobar los pies al presidente municipal en turno.
Si emanaron de alguna “planilla” (no partido, ¡eh!) distinta al color que gobierna el estado o el municipio, sólo no contarán con dinerito para la mejora de sus colonias, sino que pagarán de su bolsa los bautizos, primeras comuniones o bodas a las que se hayan comprometido en época proselitista.
En Puebla hay 17 juntas auxiliares, pero en el estado son más de 600 las que conforman este denominado “mal necesario”. A través de los años los integrantes de las distintas bancadas del Congreso local y los cabildos no han tenido las agallas de desaparecer esta figura jurídica pues el costo político podría ser fatal, sobre todo para quien ejerce el poder.
¿No se debería por lo menos discutir el tema? ¿Cuánto nos cuesta a los poblanos la manutención de las Juntas Auxiliares? ¿Los habitantes de las mismas a quien le reclaman el incumplimiento de promesas? ¿Quiénes son los verdaderos beneficiados? Son sólo preguntas, que conste.
El que es guey…
No cabe duda.
Y es que este fin de semana Ernesto Cordero, nuestro flamante Secretario de Hacienda, volvió a meter las cuatro, digo las dos. Y es que sus ganas de convertirse en el sucesor de Felipe Calderón —quizá para que no lo extrañemos cuando se vaya— dijo que “es necesario que el próximo gobierno sea de extracción panista, pues aún no han terminado la tarea”. Mi pregunta es si el nuevo incremento a la gasolina es parte de esa tarea, porque si es así, ya nos jodimos. Mejor que se salgan de la escuela.