Sin duda, el deslinde del gobernador Moreno Valle respecto al conflicto generado por las cajas de ahorro y las casas financieras terminó por revertírsele.
Las hemerotecas y su propia página web evidencian la promesa incumplida.
Si bien es cierto que el origen del conflicto deriva de un asunto federal, también es cierta la promesa morenovallista registrada en diversas notas periodísticas, en particular en la página oficial en internet.
De forma clara y contundente se refleja la forma en que intentó deslindarse de una promesa, quizá apostando en la amnesia de sus gobernados.
¿Tormenta en el Tribunal Superior?
La tarde de ayer corrió con fuerza el rumor de la renuncia del presidente del Tribunal Superior de Justicia en el Estado (TSJE).
Como cada semana, está programado para hoy el pleno de magistrados, en el cual podría hacerse oficial la postura del presidente David López Muñoz, quien presuntamente no ha congeniado con los designios y las formas provenientes desde Casa Puebla.
Sin embargo, la supuesta renuncia podría quedar en una bravata si partimos de la relevancia que tiene este cargo, así como las implicaciones políticas y de imagen que conlleva su eventual salida.
Habrá que estar pendientes esta mañana de lo que suceda en el pleno del TSJE, porque bien dicen que “cuando el río suena, es que agua lleva”.
Un derroche cívico militar
Durante los últimos días, miles de escolares han sido parte de una de las excursiones más absurdas de la historia educativa de Puebla, implicando un derroche de varios cientos de miles de pesos.
Resulta que miles de alumnos de los centros escolares y de varias escuelas del estado, fueron llevados al Centro Expositor para “disfrutar” de una tercermundista exposición de armamento y equipo militar.
Diariamente, entre 4 y 5 mil niños son “acarreados” a la zona de Los Fuertes para observar armas viejas, helicópteros chatarra y equipo de operación en desuso del Ejército, sin que exista una razón formativa que justifique esta pérdida de clases.
Estos viajes estudiantiles representan un alto costo financiero para el erario, si partimos de que cada día de la semana han utilizado alrededor de 100 autobuses con un costo de 800 pesos cada uno.
Es decir, que diariamente gastan 80 mil pesos para que los niños se vayan familiarizando con el armamento y el equipo militar.
Por increíble que parezca, las autoridades educativas prefieren enviar a los educandos a convivir con la milicia, antes que llevarlos a cualquiera de los museos con los que cuenta nuestra la Angelópolis.
Si el gobierno del estado se quiere gastar ese dinero, que lo haga en apoyo a la formación cultural de los estudiantes.
O acaso ¿están preparando de manera subliminal a nuestros jóvenes?
Contracara