El saldo que dejó la jornada electoral del domingo fue nefasto para el Partido Acción Nacional.
La estrategia de presidente Calderón no rindió frutos, en vano la movilización de la estructura gubernamental para sacar adelante las aspiraciones de “Cocoa”.
Muchos gobernadores se sumaron a la caballada panista, entre ellos el gobernador Rafael Moreno Valle, quien ni tardo ni perezoso levantó la mano a Luisa María Calderón.
Sin embargo, sus operadores no pasaron bien los datos y confió en que la jornada electoral sería favorable para la hermana del presidente Calderón.
El revés electoral también pasó factura al partido Nueva Alianza. El resultado pone en tela de juicio a los operadores electorales de Elba Esther Gordillo. Pero no descarte que la maestra diera la orden de no intervenir el día de la jornada, a consecuencias de los diferentes roces que ha tenido con el presidente Calderón en los últimos meses.
No faltaron los medios nacionales que proclamaron previo a la contienda como vencedora a “Cocoa”, como el caso de Gabinete de Comunicación Estratégica, quienes le daban una ventaja de 15 puntos con 37 por ciento, Fausto Vallejo 22 por ciento y Silvano Aureoles 13 por ciento, por citar alguna.
Durante la noche del domingo, la euforia panista se desbordó y en su afán de captar los reflectores de los tuiteros “regaron el tepache”, como fue el caso de Josefina Vázquez Mota y Ernesto Cordero. Nuestros personajes celebraron con bombo y platillo la victoria de “Cocoa” cuando el PREP apenas comenzaba el conteo.
Los que también se sumaron al festejo mediático fue Javier Lozano Alarcón y Pablito, quien celebró en grande el triunfo.
Veamos la euforia de los panistas:
La derrota deja en una pésima posición, de cara al 2012, las aspiraciones del blanquiazul.
Tiene razón el periodista Álvaro Delgado al señalar, “ante su derrota irreversible, la noche de este domingo 13 Luisa María Calderón se abandonó al llanto y a la frustración. Es lógico: Michoacán era para ella y para su clan la apuesta para un futuro que ahora se anticipa aciago.
”Al derrumbe moral de los Calderón, de ya larga data, se suma el político y el electoral en su propio estado, que lo tenían como suyo.
”Al final, Luisa María Calderón, la hermana mayor del clan, se derrumbó y con ella su hermano menor, Felipe. Ni la una ni el otro han ganado algo en Michoacán, ni lo ganarán. Es su tumba política.”
Hasta aquí la obligada cita publicada ayer en la página electrónica del semanario Proceso.
La jornada del domingo fue un golpe duro para el presidente Calderón y su proyecto por evitar el retorno del priismo a Los Pinos. Sin embargo, la lección ahí está y deberá corregir el rumbo, o continuar hundiéndose.
Veremos y diremos.
Contracara