Denigrante ha sido la forma en la que el nuevo gobierno trata a los maestros de Puebla.
El día de ayer las barricadas en los alrededores del Congreso del estado para detener la marcha de docentes inconformes fue una muestra de cómo son vistos por el gobierno morenovallista.
Sin duda, el magisterio resultó un producto desechable para el ahora gobernador, quien los utilizó en campaña y los desechó una vez alcanzado el objetivo.
Para Moreno Valle, los maestros poblanos dejaron de ser el “ejército electoral” para convertirse en un grupo que por sus implicaciones financieras ahora estorban a su gobierno.
Sobra decir que a los líderes magisteriales poco o nada les importan sus agremiados, ya que su entreguismo hacia el morenovallismo los han llevado a empinarse tanto, que sus agremiados no les creen una sola palabra.
Por lo pronto, ayer, mientras en el Congreso local los diputados incondicionales al morenovallismo les asestaban una cuchillada, los maestros sucumbían en su intento de detener la reforma a la Ley del ISSSTEP.
Sin duda, la represión de la que fueron víctimas los maestros fue más que indignante, cual viles criminales se les impidió estar presentes en la sesión “pública” del Congreso, en donde cínicamente abarrotaron las tribunas con acarreados que aplaudieron la aprobación de la reforma a la Ley del ISSSTEP y denostaron al diputado disidente José Juan Espinosa.
En los rostros de los maestros que lograron evadir las barricadas policíacas y que llegaron a las puertas del Congreso, se denotaba la impotencia de quienes hace apenas año y medio creyeron ciegamente en Rafael Moreno Valle.
Y ahora, los maestros tendrán que aportar 13 por ciento de su salario para el ISSSTEP, sabiendo que este porcentaje irá subiendo año con año.
Y como para rematar, los diputados salieron con la vacilada de reducir medio punto porcentual el proyecto de ley, con lo cual intentan justificar su voto argumentando que sí fueron escuchados los maestros inconformes.
No tienen vergüenza.
Hoy los maestros tienen claro que “salieron de Guatemala y entraron a Guatepeor”.
Y lo peor del caso es que el nuevo gobierno sigue con su frase cursi de “lo mejor está por venir”.
Los empinados líderes del SNTE
En el colmo del cinismo, los líderes magisteriales del SNTE han aceptado los automóviles que el gobernador les envió.
Así las cosas, mientras el gobierno gastó un par de millones de pesos en los autos que rifarán a los maestros del SNTE, la administración del ISSSTEP recibirá cientos de millones de pesos por el aumento a las cuotas.
Es una burla que mientras les arrebatan parte sustancial de su salario, les manden unos coches para la rifa navideña.
Que alguien le diga a Eric Lara y a Cirilo Salas que no se empinen tanto porque ya todo Puebla les vio los calzones.
Contracara