Sin duda, dentro de las nuevas formas políticas que nos ha tocado vivir, una de las más notables es la afición viejera del nuevo gobernador.
Aunque parezca mentira, en menos de un año el gobernador Moreno Valle ha realizado más viajes que muchos de sus antecesores en todo un sexenio.
Ente las salidas oficiales y los viajes de placer, el gobernador ha dado un sello viajero a su “flamante” gobierno.
Por Hollywood
El primer viaje que acaparó la atención de los medios nacionales fue el que realizó a la ciudad de Los Ángeles. El periódico UnomasUno describió el derroche económico que marcó una de las primeras ausencias del gobernador.
Puntualmemnte, ese diario nacional dio cuenta del avión que trasladó de manera privada al mandatario poblano, y describió el lujoso hotel en el que se hospedó y las exclusivas tiendas que visitó.
Por obvias razones, fueron contados los medios poblanos que citaron las excentricidades de este viaje.
Por tierras bávaras
Posteriormente se presentó el viaje a Alemania, el cual fue anunciado con bombo y platillo por diversos medios afines al morenovallismo, y en donde se vaticinó la llegada a Puebla de la planta de Audi.
Lamentablemente para Puebla, Moreno Valle tuvo que desmentir la instalación de Audi, misma que había sido confirmada por la Dirección de Comunicación Social a cargo de Sergio Ramírez.
Por la Gran Manzana
Por otra parte, quedó al descubierto el desdén del mandatario poblano a la ceremonia del Atlixcáyotl, la cual tuvo que prescindir de su presencia porque emprendió el viaje a tierras teutonas, rompiendo una tradición de más de 20 años.
Dos meses después, de la noche a la mañana se anunció un viaje a la ciudad de Nueva York, en donde el gobernador inauguraría la remodelación de Casa Puebla en un acto verdaderamente absurdo.
Con la presencia del alcalde de Passaic en Nueva Jersey, Moreno Valle dio un brochazo de inauguración de esa remodelación, en un acto que por ningún motivo justificó este costoso viaje para los poblanos.
Es como si el gobierno federal comprara un inmueble para la instalación de una embajada o un consulado en algún otro país, y el presidente Calderón tuviera que viajar para dar el brochazo de remodelación.
Al Vaticano
Y para rematar, ahora los poblanos hemos sido testigos del ostentoso viaje que el gobernador Moreno Valle realizó al Vaticano y en el cual logró saludar al papa Benedicto XVI, en el marco de la entrega de un nacimiento de talavera.
Independientemente de las creencias religiosas de los poblanos, vale la pena preguntar el costo que representó que nuestro gobernador pudiera recibir la bendición papal.
Evidentemente, alguien debe hacerle saber a nuestro gobernador que no es un jefe de Estado y que su condición de gobernador no lo faculta para gastar en regalos religiosos los recursos públicos.
La sangre azul se extinguió en nuestro país desde hace un par de siglos.
Simplemente la realeza no existe en Puebla.
Bueno, ¡eso creo!
Contracara