El pasado sábado en la sesión del Comité Ejecutivo Nacional donde se decidió la lista de los candidatos al Senado por la vía plurinominal, Pablo Rodríguez Regordosa decidió mantener su registro como aspirante, pese a tener una limitante legal por no haber renunciado oportunamente al cargo público que ostenta.
Este aparente capricho provocó que Puebla se quedara sin candidato por la vía plurinominal, ya que Pablito fue desechado por no reunir los requisitos legales. Al ser el único registrado, la lista se corrió y Puebla se quedó sin opción de sustituir al secretario morenovallista, quien de esta forma hizo la mala obra a otros aspirantes poblanos que pudieran haber aprovechado esa posición.
En este caso, los panistas poblanos pueden aplicarle a Pablito el dicho que reza: “mucho ayuda el que no estorba”.
Sin embargo, ahora que se conoce la ruta que tuvo que siguió Ana Teresa Aranda para colocarse en la lista plurinominal se explican las razones de Rodríguez Regordosa, quien probablemente haya sido enviado por el “Señor de Los Cerros” a calentar el lugar durante el proceso, para evitar que Ana Teresa Aranda pudiera hacerse de la candidatura.
De no haber sido por el coraje de Ana Teresa para evadir el boicot orquestado en su contra, se registró como candidata única por el estado de Guerrero, los panistas poblanos se hubieran quedado sin senador plurinominal.
Sin duda, la historia de Ana Teresa Aranda es digna de una novela, ya que se vio obligada a ocultar su intención de registrarse por Guerrero, para evitar que el gobernador poblano pudiera operar en su contra.
Vaya sorpresa la que se llevaron propios y extraños, cuando la aguerrida panista apareció con el aval de los panistas guerrerenses para incrustarse en la lista plurinominal.
Conforme con las estimaciones de CEN de Acción Nacional, de la lista aprobada pasarán al menos 13 candidatos, por lo que Ana Teresa Aranda será senadora.
Fiel a su estilo, la panista dijo “llegó de Guerrero la guerrera para dar guerra”.
Habrá que ver si los números del PAN no fallan. Porque si Ana Teresa se convierte en senadora será un auténtico dolor de cabeza para el gobernador Moreno Valle.
La fábula del júnior y el danzante
Tal y como ayer lo comentamos, el abuso en el uso de la estructura gubernamental para trasladar a Juan Pablo Piña de Tehuacán al hospital Ángeles provocó el enojo en las redes sociales. Aunque esta indignación crece cuando se conocen los detalles de la escalofriante historia que hoy nos platica el reportero Jorge Castillo.
Resulta que mientras el joven secretario morenovallista era trasladado tras caerse de su moto en una pista privada, un danzante del carnaval vivió un auténtico “viacrucis”, toda vez que la ambulancia del sector salud de Santa Ana Xalmimilulco no contaba con chofer, por lo que su hermano tuvo que manejar la unidad hasta el Hospital Universitario, a donde llegó con el pulmón perforado.
Estos son los contrastes entre un alto funcionario que sufre la fractura de una pierna en un accidente en su moto y un humilde danzante de Xalmimilulco. La moraleja dice: “nunca vayas al Carnaval cuando el secretario quiera pilotear”.
Lea usted esta indignante historia en la página 10 de este diario y siéntase libre de externar todas las “florituras” de lenguaje que vengan a su mente.
De verdad se lo merece.
Contracara