En la tan careada legislatura del cambio cada vez se registran casos que demuestran que esa transformación se quedó en los discursos de campaña para ganar votos, en el archivo, en la basura.
Los vicios legislativos que creíamos ya eran parte del pasado, los diputados morenovallistas los desempolvaron para convertirse en verdaderos levantadedos.
Incluso algunos legisladores se han convertido en el hazmerreír de las redes sociales, como el caso del diputado del Panal Héctor Alonso, que sin ninguna inteligencia emocional ataca a quien se le cruce en su camino, incluso realiza prácticas discriminatorias homofóbicas.
Y nadie es capaz de sancionarlo o retirarle sus derechos políticos. Vive en la total impunidad.
Ojalá ahora que vienen las elecciones, el voto esté en contra de estos vividores de la política.
Un caso más
La ignorancia de algunos diputados es tal, que de plano dan risa loca.
Un ejemplo: el flamante presidente de la Comisión del Transporte en el Congreso del estado, Jorge Garcilazo Alcántara.
Es su afán por quedar bien el gobernador, el legislador perredista, bajo el argumento simplón de que “embotellamientos siempre habrá” defendió a capa y espada el proyecto del metrobús.
Y no es que necesariamente deba estar en contra. No, simplemente sus argumentos carecen de sustento técnico y rayan en el ridículo.
“El sistema masivo de transporte llamado Metrobús, creo que cumple con todas las características que se necesitan para ser el sistema seguro que necesitamos en la actualidad, y la gente que no opina de esa manera no ve los beneficios que va a traer”, espetó el diputado.
“Los urbanistas no critican la seguridad del sistema, sino los lugares donde no había embotellamientos y se están viendo situaciones como las que enfrenta el Distrito Federal”, replicó el reportero Francisco Sánchez.
La respuesta fue: “No es culpa del Metrobús este embotellamiento que hay, ¿o quieres que Puebla se quede estancada sin obra?; ahora que hay recursos, ahora que Felipe Calderón y Rafael Moreno Valle tienen la oportunidad de traer esos recursos y se dé la transformación. Que el desarrollo no se haga porque a unos cuantos les parece malo los embotellamientos que se dan, embotellamientos siempre ha habido pero estamos acostumbrados a salir muy tarde y llegar muy rápido.”
Juzgue usted.
Simplemente trabajan para el grupo que les paga y no en favor de los intereses de los poblanos.
Contracara