Convertido en el gurú de las finanzas del CEN del PRI, el poblano Jorge Estefan Chidiac recibió por parte del candidato Enrique Peña Nieto el encargo de solventar ante el IFE los cuestionamientos sobre el gasto de la campaña presidencial.
La historia comenzó cuando iniciaron los señalamientos de los equipos de campaña de Josefina Vázquez Mota y Andrés Manuel López Obrador, quienes aseguraron que en menos de un mes de campaña el abanderado tricolor había rebasado los topes estipulados por el órgano electoral.
El hostil escenario provocó que Estefan Chidiac propusiera al equipo de Peña Nieto una contraofensiva basada en solicitar directamente al IFE una auditoría para ahuyentar cualquier duda al respecto.
La propuesta fue avalada por el primer círculo priista compuesto por Luis Videgaray, Miguel Ángel Osorio y Pedro Joaquín Coldwell; estos tres personajes dieron luz verde para hacer la propuesta al IFE, misma que será puesta en marcha este fin de semana.
De esta forma, Jorge Estefan estará encargado de entregar al Instituto Federal Electoral toda la información documental, así como dar las facilidades para que el organismo pueda determinar si el gasto del PRI está dentro de los márgenes financieros aprobados para la campaña.
En conclusión, el hombre de las finanzas del tricolor tiene el encargo de vacunar al PRI para evitar conflictos postelectorales en caso de que se confirmen las tendencias y Peña Nieto gane la elección del 1 de julio.
Una vez concluida la auditoría del IFE, Estefan Chidiac estará de regreso en Puebla para asistir como representante de su partido en los festejos del 5 de mayo.
Lavandería poblana
Una escalofriante historia marcará a un personaje, quien jura ser uno de los empresarios más cercanos al gobernador Moreno Valle.
En los últimos días ha fluido información sumamente delicada que revela que el “influyente” empresario sufrió un duro revés financiero, cuando le congelaron cuentas bancarias con millonarias sumas de dinero, mismas que se encontraban a nombre de trabajadores y hasta de personas muertas.
El modus operandi era a través de un contubernio entre la gerente del banco, la cual a cambio de jugosas gratificaciones avalaba las credenciales de elector sin que el titular estuviera presente y autorizaba la firma de otra persona, la cual disponía libremente de la cuenta.
A través de uno de sus abogados este empresario engañó a algunos de sus trabajadores para obtener temporalmente sus credenciales de elector y las acompañaba de los documentos que entregaban al momento de firmar sus contratos laborales y, por otra parte, otras credenciales las compraba a familiares de personas muertas.
El fin de estas operaciones era la evasión fiscal, además de lavar dinero para el pago de comisiones y aportaciones de campañas electorales, mismas que exigen el manejo de dinero en efectivo, lo cual es muy complicado por todos los controles que la ley impone para combatir a la delincuencia organizada.
Todo indica que son diversas cuentas en un mismo banco las que fueron congeladas, lo cual ha generado serios conflictos al empresario de marras, quien no encuentra la forma de liberar las elevadas sumas de dinero.
El asunto no es menor, ya que se investiga tanto a funcionarios bancarios como a quienes usurparon la identidad de los “titulares” de esas cuentas, quienes no tienen ni la menor idea de que son multimillonarios.
En una próxima entrega les daré la identidad del autoproclamado “empresario del sexenio”, aunque para el círculo rojo no será difícil descifrar el nombre de este negro personaje.
Será cuestión de tiempo para que el escándalo explote, pero les aseguro que será una bomba en Puebla.
Ya les daré más detalles.
Contracara