Dos años después de su triunfo electoral, el gobernador vivió ayer una larga noche, donde fue puesta a prueba la fuerza electoral de toda su estructura.
Avanzada la jornada, se puede decir que electoralmente el gobernador dividió victorias y derrotas rescatando de última hora los distritos de la ciudad para el PAN, pese a que durante toda la tarde se aseguró que las encuestas de salida le daban el triunfo al PRD en los cuatro distritos de la capital.
Durante toda la tarde, el efecto López Obrador puso en serios predicamentos a los candidatos del PAN, particularmente en la ciudad de Puebla, generando que muchos se fueran a dormir —incluidos varios columnistas— pensando que la ciudad se había pintado de amarillo.
Conociendo la voracidad política de Moreno Valle, me queda claro que no le satisface haber rescatado algunos distritos, pero ante el negro panorama que envolvía a Casa Puebla, creo que el saldo no es tan negativo para el inquilino de la “Casona del Cerro de Loreto”.
Sin conocer los números oficiales del IFE en Puebla, tomando como base el corte del PREP al momento del cierre de esta edición —3:30 de este día— se hizo evidente que el PAN rescató cuando menos dos distritos de la capital, pudiendo ser los cuatro. Seguramente este día veremos diversos análisis de columnistas justificando al gobernador por haber sacado las manos de la elección, sin saber que durante la madrugada dio vuelta la tortilla.
Así las cosas, las tendencias y los resultados del PREP nos dicen que en Puebla ganó AMLO a Peña Nieto; que Blanca Alcalá y Lucero Saldaña ganan la fórmula por el Senado y que el PRI puede terminar con 9 diputaciones, el PAN de cuatro a cinco y el PRD una o dos.
Es decir, que el voto diferenciado imperó en Puebla, en una elección totalmente atípica.
Con los números oficiales, mañana haremos las lecturas políticas y el saldo de esta rarísima elección.
El Pacto de Los Fuertes
Y para quienes intenten justificar algunos de los tropiezos electorales del gobernador, argumentando un pacto entre Moreno Valle y Peña Nieto, vale la pena hacer algunas puntualizaciones.
Si bien es cierto que el pacto existió, también hay que decir que éste se dio cuando las tendencias marcaban un desplome de Josefina Vázquez Mota. El equipo cerrado de Peña Nieto sabe perfectamente lo que valían las fichas del gobernador, quien previamente había sido desconocido por López Obrador.
Sin embargo, la operación de Moreno Valle tendría un valor especial para el futuro presidente de no ser por el triunfo de AMLO en el estado, lo cual deja en entredicho la fortaleza del inquilino de Casa Puebla.
Si bien es cierto no será un gobernador perseguido por el próximo presidente, también es una realidad que será un gobernador de oposición.
Y lo peor es que de los 16 diputados, muy pocos le deben la curul a Moreno Valle, y de los senadores, prácticamente ninguno tiene compromisos con Casa Puebla. Así las cosas, si consideramos que la elección de 2013 inicia hoy, que los perredistas parecerán caballos desbocados y que los priistas tienen nuevo amo, tenemos que el escenario político será sumamente complicado para el Señor de Los Cerros.
Mañana hablaremos de los verdaderos ganadores de la elección en Puebla.
¿La resurrección de Lozano?
Y para cerrar esta columna, es importante decir que aunque hasta el propio Javier Lozano reconoció por la noche que las tendencias no le favorecían; los números del PREP dicen lo contrario y araña la posibilidad de colarse al segundo lugar, por encima de Manuel Bartlett.
Seguramente cuando usted lea esta columna el conteo del PREP estará muy cerca de concluir, por lo que sabremos si Lozano logró resucitar, pese a que él mismo declaró se suministró los Santos Óleos.
Veremos y diremos.
Contracara