No se vale que sicópatas frustrados utilicen el calor y la necesidad de aceptación de los jóvenes para su mugroso beneficio. Los jóvenes son buena onda, alegres, sinceros y manipulables. Son personas vitales y confiadas que por naturaleza se revelan contra todo lo que represente autoridad y reglas; es su naturaleza.
En esto basó su poder Hitler al armar sus grupos de juventudes nazis, jóvenes manipulados y utilizados por una bola de desgraciados que veían en ellos la herramienta ideal para lograr el poder, como ahora lo hacen pseudo izquierdistas frustrados y acomplejados morenos “noroñosos” carentes de dignidad… No se vale decirles verdades a medias, ni contarles historias que no son ni nunca fueron.
Ellos, los jóvenes, les creerán todo, no lo cuestionarán porque necesitan creer en algo.
Noroña y otos cínicos “idealistas de chisguete” saben que en la juventud está la fuerza: igual que lo sabía Goebbels con sus juventudes nazis, jóvenes que perdieron la vida al haberles hecho creer que Hitler era el salvador amante de las juventudes, el conquistador que los haría grandes…No se vale.
Vale la pena dar la vida por la juventud, no desgraciarles la vida con verdades a medias ni con historias que no son ni nunca fueron. Eso no es política, eso es un crimen.
Los viejos sabemos que la historia y los héroes no fueron lo que dicen que fueron. Los viejos sabemos lo que traman “esos” que se dicen de izquierda que tienen de izquierdistas lo que yo de tehuana.