Al rendir protesta como nuevo jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera Espinosa trazó una nueva forma de gobernar, muy lejana al estilo de los políticos mexicanos.
Su mensaje fue breve, concreto, directo, propositivo y hasta casual. A diferencia de los grandes discursos que los políticos tradicionales realizan, Mancera Espinosa en 15 minutos delineó los principales ejes en los que basará su administración.
En su discurso, aseguró que él encabeza un proyecto progresista impulsado por la izquierda desde hace 15 años y para continuar con eso implementará diversos programas que incluyen también la seguridad, la infraestructura y el turismo. Y se comprometió a conducir una “revolución pacífica” para acelerar los grandes cambios en la capital del país que son inaplazables, con el fin de que el Distrito Federal continúe siendo “la ciudad de las libertades, un sitio incluyente y con respeto a los derechos humanos”.
Hizo un reconocimiento a sus antecesores, principalmente los últimos tres, que fueron emanados de la izquierda mexicana, pero sin caer en los excesos. Incluso fue muy mesurado cuando se refirió al jefe de Gobierno saliente, Marcelo Ebrard.
El manejo mediático jugó un papel importante en la toma de protesta y sobre todo apuntaló esa imagen ciudadana que lo llevó a la victoria. Todo fue tan diferente que la presentación de su gabinete fue al estilo de la NBA, ya que fue nombrando a uno por uno para que ocuparan su lugar en el escenario del Auditorio Nacional y rindieran la protesta de ley.
Susana Zabaleta con un minivestido se encargó de calentar el ambiente.
“Sí, voté por Mancera y qué. ¿Cuál es el pedo?”, provocó la Zabaleta a los asistentes para despedirse con “La Habanera” de Carmen y su Je t’aime!, haciendo gala de sus orígenes operísticos.

La delegación poblana
Una muestra de la pluralidad de Miguel Ángel Mancera Espinosa fue la convocatoria de todos los líderes políticos, sociales, religiosos y empresariales que convocó.
Los poblanos no fueron ajenos a esta invitación. Encabezados por Humberto Vázquez Arroyo, uno de los hombres más cercanos al nuevo jefe de Gobierno del Distrito Federal. También asistieron Juan Manuel Vega Rayet, Juan Carlos Lastiri, quien acompañó a Cristina Díaz Salazar, presidenta nacional del PRI. Por lo menos asistieron a la toma de posesión cinco grupos de empresarios poblanos. Entre los que destacaron José Abed y sus hijos.
Sin duda, Miguel Ángel Mancera Espinosa gobernará a su estilo, muy lejos de las prácticas tradicionales de gobernar.