Año con año, en este espacio doy a conocer los que desde mi particular punto de vista son los 10 personajes de 2012 en la vida política de Puebla.
Algunos les dan agruras, a otros les da diarrea, otros más confunden el tema con una encuesta; nada que ver, es simplemente reiteró mi muy particular punto de vista.
El número uno de este año lo ocupa el gobernador del estado, Rafael Moreno Valle Rosas, personaje polémico, absolutista, obsesionado por el poder, el cual nadie puede negar es el hombre con mayor influencia en la entidad. Gracias a sus empleados colocados en todos los poderes y organismos no gubernamentales ostenta el control total en Puebla. En 2012 gozó de varias victorias y mediante varias modificaciones a la ley sentó las bases en Puebla para su maximato. El año que está por concluir fue de contrastes para el inquilino de Casa Puebla, que se vio envuelto en los escándalos por la compra de sus helicópteros en los que gastó más de 150 millones de pesos y demandar periodistas.
A nivel nacional consolidó su imagen como hombre autoritario y poco confiable. Su revés más grande lo vivió con la victoria de Enrique Peña Nieto el 4 de julio de este año. Políticamente mantiene todos los hilos de la entidad en sus manos y terminó por tomar el control total del PAN, partido por el cual ganó la gubernatura aunque se le resistió dos años.
El número dos es para el secretario de Infraestructura, Antonio Gali Fayad, quien todo parece indicar se quedará con la candidatura del morenovallismo a la presidencia municipal, lo que lo convierte en el más fuerte aspirante a suceder al Señor de los Cerros. Gali vino de atrás y comenzó a construir al interior y al exterior del morenovallismo para consolidarse como la carta del gobernador, lo cual tiene sus pros y sus contras. Su comida de cumpleaños marcó el punto de no regreso, o gana la candidatura o se va a su casa. Aunque aún queda por resolver si El Yunque, la organización de ultraderecha que controla al PAN en Puebla, le va a ceder la posición, así de fácil como se ve.
El número tres de la lista es el alcalde de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, hombre que aguantó el vendaval desatado en su contra a inicios de año y que confirmó aquel dicho que reza: “lo que no te mata, te hace más fuerte”. Todo el año fue ninguneado desde Casa Puebla, visto como uno de los principales enemigos del régimen, atacado desde muchos frentes, le quitaron a la policía de la capital, lo quisieron bajar de nueva cuenta del tradicional Grito de Independencia, le pusieron doble tributación en la zona en disputa por el problema de límites territoriales y resistió a todos los embates.
Luego de la tempestad sus bonos subieron y hasta se da el lujo de presumir obra pública hecha al “alimón” con el morenovallismo en Puebla capital, como la pavimentación del bulevar 5 de Mayo y del Hermanos Serdán; sin duda sus dos obras emblemáticas, más lo que se acumule el próximo año. Políticamente negoció bien con el gobernador, como jefe local del Yunque, posiciones para apoyar a los candidatos del morenovallismo, pero también para sus alfiles. Su principal problema es que “Franco” Rodríguez, su carta a la alcaldía, no creció.
El número cuatro es para Juan Carlos Lastiri Quirós, el poblano mejor posicionado en el gobierno federal, junto con Jorge Estefan Chidiac. Su nombramiento como subsecretario de Planeación dentro de la Sedesol federal que encabeza Rosario Robles Berlanga, catapultó al político originario de Zacatlán y expresidente estatal del PRI. Tanto miedo producía en Casa Puebla un crecimiento de Lastiri, que desde los cerros se operó un desplegado en contra para evitar su llegada, medida que resultó contraproducente.
El número cinco es para el rector de la máxima casa de estudios en el estado, Enrique Agüera Ibáñez, quien pese a no integrarse hasta el momento en el gabinete federal y no hacerse de la candidatura al Senado de la República se mantiene como uno de las figuras más respetadas en Puebla. El rector no sólo tiene una excelente imagen, sino que es el hombre mejor posicionado rumbo a una posible candidatura a la alcaldía y su sucesión, la cual se jugará en el ya próximo 2013. Es de lo más atractivo por ver el próximo año, el cual es de definiciones para Puebla.
Los cinco personajes restantes mañana, en la última entrega del año de Las serpientes y escaleras.