En medio de la increíble soberbia que está a punto de hundirlos, el morenovallismo no alcanza a entender que en la boleta electoral del próximo 7 de julio el gobernador no aparecerá.
Independientemente de la calificación que reciba el gobernador por parte de la ciudadanía, él no va estar en la boleta dentro de casi seis meses y el patrimonio personal no es transferible, por más esfuerzos que quieran hacer por tratar de llevarlo a la contienda.
Irónicamente para Moreno Valle, sus operadores han logrado —y hay que reconocerlo— que su figura sea mejor valorada fuera que dentro de la entidad por una sola y sencilla razón: la gente de fuera no lo padece ni tiene muy clara la forma intolerante y fascista con la que el gobernador ejerció el poder durante sus dos primeros años en Puebla.
Pero más allá de esto, la obra ejecutada durante los dos primeros años de su administración tal vez pudiera bastar para que el gobernador reciba el voto de confianza de la ciudadanía; pero él no es quien vaya a aparecer en la boleta el próximo 7 de julio.
Rafael Moreno Valle y sus asesores —como “Chelo”— se equivocan claramente en su estrategia: la obra pública no da votos, no es rentable electoralmente y menos si no va acompañada de una dosis de humildad que haga que el gobernador se baje del Agusta, ponga los pies en la tierra y se dedique a tratar de recuperar —al menos en parte— algo de lo que destruyó con su comportamiento despótico, luego de haber obtenido el triunfo en pasado 4 de julio de 2010.
El caso es que para todos queda claro y más para el CEN del PRI, que en el supuesto caso de que la popularidad del gobernador esté por las “nubes”, no hay ningún problema puesto que el gobernador y perdón por la insistencia, y por más que sus fans y adictos así lo quieran ver, él no estará en las boletas el 7 de julio.
Pero —por si fuera poco— queda claro que el gobernador tendrá mucho que batallar, pues por más que quiera la Federación lleva mano en la historia hasta ahora, y Peña Nieto tendrá solo ocho meses de haber entrado en funciones cuando haya elecciones en Puebla.

Un mail
“Sabías que en el ayuntamiento de Teziutlán el que se hace llamar licenciado o abogado Ricardo Betancourt González fue despedido por el presidente cuando se dio cuenta que no tiene cédula profesional, es más no tiene título y ejerce con número de ced. prof. 3493882, la cual está a nombre de César Vázquez López.
”Ahora la pregunta es por qué Carlos Peredo no denunció este hecho. Porque sabemos que la usurpación de funciones es un delito que amerita cárcel pero todavía más, te pongo aquí el nombre con el cual se da a conocer en el municipio unos cursos a servidores públicos con recursos federales, según las malas lenguas, costaron alrededor de 2 millones de pesos, los cuales se impartieron en el municipio por una empresa consultora avalada por la secretaría del ayuntamiento, el contralor y el director jurídico, en eso está bien, lo que no nos cabe en la cabeza es que ahora se sabe que dicha empresa es propiedad de Betancuort y asesorada por la misma Sobeida del Ángel, secretaria del ayuntamiento y que todavía se pongan a presumir de lo jugoso que les salió este negocio, la empresa se llama Asesoría Profesional Mayb Consultores, si bien no es Betancourt el representante legal sí es el dueño.
”Son tantas las anomalías de este ayuntamiento y nadie hace nada. Otro ejemplo es el robo descarado que hizo Hugo Marín y Maccise en algún momento se cambió el sistema para cobro de agua y predial; bueno, pues por la secretaria de Hugo Marín se supo que él y Maccise arreglaron que se hiciera en un precio y después la compañía que lo hacía les daba el cambio por esta persona, la cual se llama Irma García; se supo que Carlos Peredo cuando se enteró solo los regañó y les pidió que le devolvieran a él los más de 300,000 pesos que se habían repartido.
”Así también paso con la ‘amiga’ de Hugo Marín, Araceli Martínez, que era la encargada de parquímetros, reportaba 100,000 mensuales de entrada en estos y cuál sería la sorpresa de Peredo que cuando tuvo que moverla por petición del cabildo, mágicamente se dobló la cantidad de entrada en estos.
”Chécalo, por favor, es un negocio redondo.”