Aunque me niego a creerla, muchos personajes allegados al gobernador afirman que sí habrá acuerdos con el PRI, para no derramar una sola gota de sangre el próximo 7 de julio y donde todos ganen.
El supuesto acuerdo al que habría llegado el gobernador con la cúpula del PRI es negociar la capital a cambio de la mayoría en el Congreso local; el candidato ganador el 7 de julio, según los que pregonan esta teoría, sería el rector de la UAP, Enrique Agüera Ibáñez y todos se quedarían contentos con su parte.
Según quienes pregonan la versión, el supuesto “delfín” del morenovallismo, Antonio Gali Fayad, de común acuerdo con el gobernador, cedería su lugar al candidato del Yunque, que sería Pablo Rodríguez Regordosa quien sería aplastado en la contienda constitucional al ser abandonado en el campo de batalla por el aparato morenovallista.
De acuerdo con quienes —reitero— pregonan esto, Antonio Gali Fayad negoció retirarse de la contienda a cambio de que su hijo, el diputado local Antonio Gali López, ocupe una cartera dentro de la administración estatal y Elías Abaid, su yerno, también sea impulsado para la dirigencia del Partido Verde y luego obtenga una postulación como candidato a diputado federal.
Tony Gali se retiraría de la administración pública y su lugar en la Secretaría de Infraestructura sería ocupado por Cabalán Macari Álvaro, el amigo del gobernador.
El gobernador quedaría bien con el gobierno federal y el presidente Peña Nieto, en lo personal ridiculizaría al Yunque, cuyo candidato sería destrozado en la urnas, su proyecto de pelear por la Presidencia de la República quedaría intacto y sería uno de los aspirantes del albiazul, con una buena relación con la Federación, la cual ahora no existe.
Esto suena como cuento de hadas, pero al menos es parte de lo que pregonan hoy personajes cercanos al morenovallismo, que aseguran que no habrá mayor problema.
Ver para creer.
 
El Tribunal lo maneja el PRI
Por aquello de que si hay acuerdo o hay acuerdo, el PRI no se duerme en sus laureles y se prepara con todos sus recursos para hacer frente a los 14 procesos electorales que se avecinan y su carta fuerte es el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Existen cuatro salas regionales en el país, Puebla pertenece a la Sala Regional con sede en el Distrito Federal, que deberá de ser la encargada de conocer todos los casos de impugnación que se lleguen a presentar en el proceso electoral del 7 de julio.
Solo si la importancia del caso lo amerita conocerá del tema la Sala Superior, pero será en esta Sala Regional, la cual precisamente en estos días debe de ser renovada en donde se resuelven, reitero las impugnaciones.
Por supuesto, que en la renovación de estas salas, cuyos magistrados deberán de ser seleccionados por el Senado de la República, el PRI lleva mano, así que de nada sirve que el Instituto Electoral o el Tribunal Estatal estén en manos del morenovallismo, si la última instancia está en manos de los priistas.
 
Aguilar Chedraui sale avante
Sin duda, Jorge Aguilar Chedraui ha sido el funcionario estatal que mejor papel ha hecho durante su comparecencia ante los diputados locales.
Si bien los diputados del PRI, en su nuevo papel de dizque oposición, quisieron hacer quedar mal al funcionario, este respondió todos los cuestionamientos que se le hicieron.
El secretario de Salud cumplió ante los diputados locales, no tuvo mayores contratiempos y no se prestó al show en el que se convierten muchos de estos procesos.