Ayer domingo, atorado en el tráfico que genera —hasta en fin de semana— el metrobús de Puebla, justo en el puente de Zavaleta, un voceador puso frente a mí uno de esos periódicos que, para lograr venderlo, deben anteponer la revista Rostros.
La cabeza de este rotativo, que más que periódico es un boletín oficial del gobierno del estado, anunciaba a ocho columnas: “En marzo inicia segunda RUTA”.
¡Qué mala noticia!
Por increíble que parezca, la administración morenovallista sufre una especie de autismo político porque mientras el Señor de los Cerros viaja en su lujoso helicóptero Agusta, los poblanos padecemos todos y cada uno de sus caprichos.
No tengo claro si sus colaboradores le ocultan la información, o si de plano le vale un comino lo que provocan sus obras y proyectos inconclusos, porque me parece una falta de respeto para los poblanos, el hecho de anunciar el arranque de una nueva RUTA del metrobús, cuando este ha sido un auténtico fracaso.
De entrada, las llamadas rutas alimentadoras aún no funcionan, los sistemas de cobro tampoco, las unidades articuladas son un engaño, la frecuencia del servicio es insuficiente, las rutas convencionales no desaparecieron, no existen puentes peatonales y el tráfico ha convertido a Puebla en una ciudad caótica, entre otros graves problemas.
Pese a la probada ineficiencia de los funcionarios de la Secretaría de Transportes, el gobernador puso fecha para empezar las obras de la segunda RUTA, la cual está proyectada para circular por toda la 11 Norte-Sur.
En esa lógica, tomando como base que la ST no pudo con el paquete de desaparecer las rutas que circulaban por la primera RUTA y solo desvió sus trayectos, ¿qué nos espera si repiten esa misma mecánica con todas las unidades que circulan actualmente por la 11 Norte-Sur?
¿Se imaginan lo que sucedería con todos esos autobuses que hoy recorren la 11, si los hacen circular por rutas alternas como la 7, 9, 13 y 15 Norte-Sur?
¿Y qué tal si le sumamos las alimentadoras, que no son otra cosa que más rutas dentro de la ciudad?
¿Tienen idea de lo que pasaría con el tráfico de Puebla?
Usted y yo tenemos muy claro lo que va a provocar la nueva RUTA, lamentablemente el Señor de los Cerros, desde su lujoso helicóptero, no tiene ni la más remota idea de lo que va a generar.
Y para acabarla de fregar, el grueso de los poblanos le tienen más miedo al habitante de la Casona de Los Fuertes que al mismísimo chupacabras, por lo que nadie moverá un dedo para impedir este nuevo atentado.
Aunque, por culpa de esta sumisión, nos esté llevando el demonio.