“Chi frío”: Qué forma tan fría de empezar el año. Lo peor del caso es que estos cambios climáticos que hoy padecemos llegaron para quedarse… no sé por cuánto tiempo, porque nada en la vida permanece por siempre.
A veces, cuando estoy esperando mi turno para que el médico me cheque en el Seguro Social, me pongo a pensar en el tiempo. Sabías, lector querido, que Einstein murió antes de poder comprobar su Teoría de la Relatividad. Su compleja teoría describe, en pocas palabras, la relación que existe entre el tiempo, el espacio y la energía.
Deja que te cuente: Cuando tienes la fortuna de ser un moderno servidor público, vaya, un político, y estás enfermito del corazón o de cualquier otra cosa, te puedes ir a “checar” en donde quieras (generalmente se van a Houston). Pero cuando eres un vil ciudadano, un macegual cualquiera, tienes que experimentar en carne propia la Teoría de la Relatividad a “hueso”. Por ejemplo: Si tu revisión médica está programada para las 10 horas, el cardiólogo te recibirá después de que hayas experimentado dos o tres horas “nalga” en una banca de metal más fría que la tumba de un oso. El tiempo se hace largo, largo, largo, eterno, infinito, y tu existencia se pierde en esa eternidad; prácticamente, te conviertes en nada.
Horas después, el galeno emitirá una orden para que te practiquen un “electro” —porque no le gustó cómo se escucha tu corazón—. Bajas, presentas la orden para tu “electro”, y aquí viene la comprobación de la Teoría de la Relatividad del Tiempo: La responsable de darte la cita murmura entre dientes: “Venga dentro de dos meses porque ya no hay nuevas citas hasta febrero” (yo fui a principios de diciembre). Entonces, el tiempo se convierte en una incógnita indescifrable: ¿“Cargaré los peregrinos”? ¿Me alcanzará el tiempo? ¿Llegará al próximo año? El tiempo nos muestra su relatividad. Obviamente, tu energía vital se va al caño, se transforma, “vales queso”.
O sea que la percepción del tiempo es relativo. Para el enfermito el tiempo es inseguro, porque igual te “pelas” al bajar las escaleras que dentro de una semana, pero ¿llegarás hasta febrero? Para el médico el tiempo es relativo porque tiene a un “friego” de pacientes y uno más o menos no forma materia. Para el Seguro Social y el gobierno, el tiempo, tú y yo valemos “madre”.
El tiempo se ha transformado en materia.